Hoy en día es muy difícil encontrar a niños y adolescentes que no dispongan de un teléfono con conexión a internet, eso que conocemos como SmartPhone, se han convertido de un tiempo a esta parte en algo pegado ellos y se ha normalizado de tal manera, que lo raro, lo anormal es encontrar a jóvenes que no hagan uso de ellos en diferentes contextos y situaciones. Es una realidad que, nos guste mas o menos, se impone y creo que no tiene vuelta atrás.
Se ha escrito y debatido mucho sobre la idoneidad o no del uso de los móviles en los centros educativos y hay posturas para todos los gustos, desde la prohibición más absoluta tanto por parte de los centros como de las administraciones educativas, hasta una permisividad mas o menos tolerada es una especie de acuerdo tácito para uso racional de los mismo e incorporarlos a los procesos educativos y es aquí precisamente donde está, desde mi punto de vista, la mayor dificultad.
En un contexto educativo cerrado, mas propio de de otros tiempos, en donde todo gira en torno a libro de texto, las explicaciones del profesor, la realización de las actividades del libro y posterior examen y en donde el alumno a lo mas que puede aspirar es a repetir de la mejor manera posible todo lo que el libro y el profesor le dicen, es muy complicado introducir los móviles como herramientas de aprendizaje salvo en hechos puntuales meramente anecdóticos y testimoniales.
En un contexto educativo abierto, en donde se favorece la actividad significativa de los alumnos, la creatividad y el trabajo colaborativo, en donde se le da la oportunidad que investiguen, que busquen que descubran, que analicen, que elaboren, que lleguen a conclusiones, que participen en su evaluación... en este contexto educativo el móvil puede convertirse en una herramienta realmente importante e insustituible.
Un móvil es una cámara de fotos, una cámara de video, una grabadora, una potente calculadora, un enorme enciclopedia, una enorme biblioteca, una enorme videoteca, un procesador de textos, una potente herramientas para comunicarse, elaborar contenidos en diferentes formatos y publicarlos y ademas de todo eso es un teléfono, por lo tanto si todo esto no cabe en la escuela del siglo XXI es que algo no estamos haciendo bien.
Creo que sinceramente que es un error prohibir el uso de los móviles en los centros educativos, pero insisto, el móvil es una herramienta del siglo XXI para alumnos del siglo XXI y que no se puede utilizar con metodologías y procesos de evaluación de los años 70, en ese tipo de prácticas el móvil no cabe , está de más, por lo tanto mas que prohibir habría que hacer los cambios necesarios en los procesos de enseñanza-aprendizaje para aprovechar todas las enormes ventajas educativas que suponen el uso de estos.
Se ha escrito y debatido mucho sobre la idoneidad o no del uso de los móviles en los centros educativos y hay posturas para todos los gustos, desde la prohibición más absoluta tanto por parte de los centros como de las administraciones educativas, hasta una permisividad mas o menos tolerada es una especie de acuerdo tácito para uso racional de los mismo e incorporarlos a los procesos educativos y es aquí precisamente donde está, desde mi punto de vista, la mayor dificultad.
En un contexto educativo cerrado, mas propio de de otros tiempos, en donde todo gira en torno a libro de texto, las explicaciones del profesor, la realización de las actividades del libro y posterior examen y en donde el alumno a lo mas que puede aspirar es a repetir de la mejor manera posible todo lo que el libro y el profesor le dicen, es muy complicado introducir los móviles como herramientas de aprendizaje salvo en hechos puntuales meramente anecdóticos y testimoniales.
En un contexto educativo abierto, en donde se favorece la actividad significativa de los alumnos, la creatividad y el trabajo colaborativo, en donde se le da la oportunidad que investiguen, que busquen que descubran, que analicen, que elaboren, que lleguen a conclusiones, que participen en su evaluación... en este contexto educativo el móvil puede convertirse en una herramienta realmente importante e insustituible.
Un móvil es una cámara de fotos, una cámara de video, una grabadora, una potente calculadora, un enorme enciclopedia, una enorme biblioteca, una enorme videoteca, un procesador de textos, una potente herramientas para comunicarse, elaborar contenidos en diferentes formatos y publicarlos y ademas de todo eso es un teléfono, por lo tanto si todo esto no cabe en la escuela del siglo XXI es que algo no estamos haciendo bien.
Creo que sinceramente que es un error prohibir el uso de los móviles en los centros educativos, pero insisto, el móvil es una herramienta del siglo XXI para alumnos del siglo XXI y que no se puede utilizar con metodologías y procesos de evaluación de los años 70, en ese tipo de prácticas el móvil no cabe , está de más, por lo tanto mas que prohibir habría que hacer los cambios necesarios en los procesos de enseñanza-aprendizaje para aprovechar todas las enormes ventajas educativas que suponen el uso de estos.
Comentarios
María 3º Pedagogía.
María 3º Pedagogía.
Por otro lado, la prohibición del móvil dentro del colegio es una pérdida de tiempo ya que lo que no hagan dentro del colegio con el móvil, lo van a hacer fuera, aunque también es verdad, que la responsabilidad de educar a los jóvenes para que hagan un uso debido del móvil o de Internet, no solo debe recaer en el colegio o en los educadores sino en los padres.
Como alumna universitaria que soy, puedo decir que actualmente sí utilizo mi smartphone en clase para temas académicos (buscar información, descargar trabajos...) y no concibo mi dia a día en clase sin él pero, en mis años de colegio su uso se limitaba a entretenerme en clase con las redes sociales o los chats. Quizá eso se debiera a que mis profesores no contaban con las habilidades necesarias para introducir este aparato en sus procesos de enseñanza-aprendizaje. Confío en que los jóvenes sean capaces de exprimir sus potencialidades y ver el móvil cómo una forma rápida, interactiva y amena de aprender y relacionar los conocimientos de clase.
Nos encontramos ante un mundo digital que le esta costando aceptar a la educación, no estamos siendo capaces de hacer frente a los nuevos retos que nos plantea este mundo, como puede ser que los alumnos puedan usar el móvil en clase, esto no es malo si lo usan con fines educativos, hay que enseñar a los alumnos a usar estos métodos educativos y a dejar atrás los libros de texto tradicionales. Por otro lado hay que tener en cuenta el panorama económico que estamos viviendo y que no todos los alumnos tienen el poder adquisitivo suficiente para comprar una tablet, aquí debería interferir las administraciones públicas dotando a los institutos de materiales tecnológicos, pero antes de todo esto, es necesario un cambio de metodología, un cambio en el curriculum, sin que este se produzca, difícilmente se podrá alcanzar el arraigo de las tecnologías en las aulas. Como cita en la entrada, es imposible dar una clase con metodología del siglo XIX.
Otro tema importante es la edad idónea para tener un teléfono móvil propio. Según el (INE) un 66,7% de los jóvenes españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono propio. Esta cifra en consideración con otros años es bastante notable la diferencia. Por todos estos avances es necesario desde mi punto de vista que se empiecen a adecuar en un contexto educativo diferentes metodologías con la introducción del móvil como una herramienta educativa innovadora.
Otro tema importante es la edad idónea para tener un teléfono móvil propio. Según el (INE) un 66,7% de los jóvenes españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono propio. Esta cifra en consideración con otros años es bastante notable la diferencia. Por todos estos avances es necesario desde mi punto de vista que se empiecen a adecuar en un contexto educativo diferentes metodologías con la introducción del móvil como una herramienta educativa innovadora.
Otro tema importante es la edad idónea para tener un teléfono móvil propio. Según el (INE) un 66,7% de los jóvenes españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono propio. Esta cifra en consideración con otros años es bastante notable la diferencia. Por todos estos avances es necesario desde mi punto de vista que se empiecen a adecuar en un contexto educativo diferentes metodologías con la introducción del móvil como una herramienta educativa innovadora.
Otro tema importante es la edad idónea para tener un teléfono móvil propio. Según el (INE) un 66,7% de los jóvenes españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono propio. Esta cifra en consideración con otros años es bastante notable la diferencia. Por todos estos avances es necesario desde mi punto de vista que se empiecen a adecuar en un contexto educativo diferentes metodologías con la introducción del móvil como una herramienta educativa innovadora.
Otro tema importante es la edad idónea para tener un teléfono móvil propio. Según el (INE) un 66,7% de los jóvenes españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono propio. Esta cifra en consideración con otros años es bastante notable la diferencia. Por todos estos avances es necesario desde mi punto de vista que se empiecen a adecuar en un contexto educativo diferentes metodologías con la introducción del móvil como una herramienta educativa innovadora.
Pero también opino y por propia experiencia que en las aulas los alumnos de todas las edades usan el móvil únicamente para chatear con sus amigos y jugar, por ello es necesario que en las escuelas nos deberían enseñar un buen uso de éste.
Al igual que creo que su prohibición lo único que ocasiona es en los alumnos el deseo de hacerlo, porque como dicen lo prohibido se vuelve tentador; y en realidad lo que provocan con eso en los adolescente sobre todo es que lo usen más en clase y de manera nefasta.
Cada día que pasa nuestra sociedad evoluciona, y con ello las tecnologías. En el caso del teléfono móvil, cada vez somos más las personas que hacemos uso de él, de las cuales muchos de nosotros ya lo consideramos imprescindible en nuestras vidas.
En cuanto a la incorporación del móvil en las aulas, he de decir que estoy a favor siempre y cuando los alumnos sepan darle un buen uso y no sea perjudicial en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya que para muchos el móvil es un objeto de distracción en clase.
Como bien dices, si en la educación adaptamos las tecnologías a las metodologías del siglo XXI, podremos sacarle mucho partido a estos aparatos que poco a poco van dominando nuestras vidas.
Cada día que pasa nuestra sociedad evoluciona, y con ello las tecnologías. En el caso del teléfono móvil, cada vez somos más las personas que hacemos uso de él, de las cuales muchos de nosotros ya lo consideramos imprescindible en nuestras vidas.
En cuanto a la incorporación del móvil en las aulas, he de decir que estoy a favor siempre y cuando los alumnos sepan darle un buen uso y no sea perjudicial en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya que para muchos el móvil es un objeto de distracción en clase.
Como bien dices, si en la educación adaptamos las tecnologías a las metodologías del siglo XXI, podremos sacarle mucho partido a estos aparatos que poco a poco van dominando nuestras vidas.
¿Cuantas veces han habido leyes opresoras o prohibiciones de nuestros padres que finalmente no hemos cumplido? Claramente muchas veces.
A eso tenemos que sumarle que los teléfonos móviles actuales nos permiten ver en directo lo que está pasando en cualquier rincón del mundo.
Mi conclusión es que hay que educar en cuanto a un buen uso del teléfono móvil en clase. De esa forma las paredes que hay en un aula se quitarían y no habrían barreras para cualquier tipo de información.
Esta propuesta puede resultar totalmente beneficiosa si se conciencia al alumnado de su buen uso en clase, en el momento en el cuál usen este aparato para chatear o ver vídeos en Internet cuando no deben de hacerlo estaríamos volviendo al inicio del problema, "un quiero y no puedo".
La clave del adecuado uso de la tecnología radica en la apropiada orientación que brinden los docentes a sus alumnos sobre las mismas. Cuanto más se logre integrar el trabajo en el aula con el buen uso de las herramientas tecnológicas como en este caso el teléfono móvil, antes se conseguirá estrechar la brecha que existe entre la educación y la tecnología.
No creo que prohibir el móvil en los colegios sea una solución dado que estamos en el S.XXI, un siglo donde los teléfonos móviles han avanzado ofreciendo una gran variedad de recursos educativos , ya que podemos encontrar aplicaciones en las que se trabajan muchos conceptos de cualquier asignatura, un fácil acceso a la información a través de Internet, etc.
Como bien se explica en la entrada no se puede compaginar el uso del móvil con las típicas clases magistrales porque para mi opinión no serviría de nada. Se necesita que se lleven a cabo en las clases nuevas metodologías que incluyan el uso de los mismos de una forma activa y motivadora.
Estoy totalmente de acuerdo con usted en que no se debería prohibir el uso de los teléfonos móviles en el aula, eso si, siempre que sea un buen uso. Además pienso que no sólo no debería prohibirse sino que se debería exigir a los docentes cierta formación sobre su buen uso y enseñárselo a los alumnos. Ya que en cierta medida, los más jóvenes no es que hagan precisamente un buen uso de ellos, por ello hay que enseñarles que deben publicar y que no y como favorece este aparato a su aprendizaje.
El problema es saber hacer un uso responsable del móvil y también cómo utilizar lo que nos llega, saber si es fiable lo que leemos. Somos una sociedad bombardeada continuamente de información y caemos en el error de pensar que lo importante es la inmediatez.
Por otro lado, el uso masivo que le estamos dando a este dispositivo nos lleva a dejar de socializarnos y si lo hacemos es a través de él. Es fácil ver a un grupo de jóvenes en el mismo espacio comunicándose a través de mensajes instantáneos.
No veo como algo negativo el uso de los móviles en las aulas o vida cotidiana, pero si pienso que se debería ser responsable en su uso, ser críticos con la información que se recibe y hacer que nuestro alumno también lo sea. Que lo vea como una herramienta de la que pueden en alguna ocasión prescindir, podemos también obtener información a través de otros medios.
El teléfono móvil es la nueva manera que los jóvenes tienen de estar comunicados con su entorno, de compartir lo que les ocurre y de conocer qué es lo que hacen otras personas de su alrededor y círculos sociales, por lo que comparto la opinión de que ello puede llegar a interrumpir el proceso de aprendizaje. Pero es cierto que esa comunicación puede ir más allá de sus relaciones sociales y puede convertirse en una herramienta que les permita estar informados de qué es lo que ocurre a su alrededor, en su ciudad, país, etc.
Pienso que igual que se puede utilizar el ordenador en las aulas, podría utilizarse el móvil, todo es cuestión de que aprendan a hacer un uso responsable del mismo. ¿Quién iba a decir que sería positivo introducir el ordenador en las aulas?, por aquel entonces también éste ofrecía distracciones a los alumnos, también permitía la mensajería instantánea y el acceso a ciertos espacios sociales. La cuestión está en normalizar la situación, en que los alumnos vean esa práctica como algo habitual que les permite completar la actividad docente que se propone, de modo que empiece a incluirse poco a poco para fines educativos dentro del aula. Así, se irá fomentando la idea de que el móvil permite la información desde otra perspectiva a la que no están acostumbrados, pues al fin y al cabo, el móvil de hoy en día permite utilizar prácticamente las mismas aplicaciones que un ordenador y tiene la ventaja de que prácticamente todos tienen acceso a uno y pueden llevarlo consigo al aula.
Por un lado, nos encontramos en una sociedad donde la tecnología es una parte más de nosotros. Se puede decir que, en muchas ocasiones, nuestro teléfono móvil es una prolongación de nuestra mano. Además, como bien se ha expuesto, es algo inusual encontrar a algún joven que no use estos tipos de herramientas. Por lo cual, ¿qué mejor que emplear los móviles en las aulas para aumentar la motivación de los alumnos e intentar que la educación avance hasta nuestros tiempos? Es decir, los móviles son una gran herramienta que engloban un sinfín de opciones útiles para la enseñanza, por ello, lo más coherente sería incluirlo en los centros de una forma adecuada.
Asimismo, pienso que prohibir solo incita a hacer, así que esta no es la mejor opción de abordar este tema en las aulas. Desde mi punto de vista lo que se debería hacer es enseñar a los alumnos a realizar un uso apropiado de los mismos, haciéndoles ver que no solo sirve como una forma de entretenimiento, sino también para aprender. Sin embargo, como usted bien dice, para llevar esto acabo la educación necesita evolucionar y dejar de estar anclada a las metodologías del pasado, aspecto de gran complejidad pero que si todos ponemos de nuestra parte se conseguirá.
Un saludo,
Ruth.
Pero si cada vez, dependemos más de los móviles, ¿por qué no surgen propuestas educativas desde la escuela, que promuevan un buen uso de los móviles a nivel general, pero sobretodo en el contexto aula? Creo que a los móviles se le pueden sacar mucho partido y beneficio.
Yo creo que es un verdadero error que se prohíba el uso de los móviles en las instituciones educativas a los alumnos, ya que como he dicho, se le puede sacar mucho beneficio a la utilización de los móviles ya que le pueden servir a los alumnos como una herramienta de búsqueda de información al instante, puede ser una biblioteca, procesador de textos… puede resultar de mucha utilidad si los profesores y la comunidad educativa potencian un buen uso y responsable de estos aparatos.
Un saludo
A mi parecer utilizar el móvil no es un problema, éste aparece cuando se le da un mal uso, es decir, cuando crea dependencia y cuando aparece una relación enfermiza entre el móvil y la persona. Muchos de los jóvenes tienen el móvil como una extensión de su propio cuerpo, no conciben salir de casa sin él y toda su vida social depende por completo de éste y de las redes sociales.
En cuanto al móvil en el contexto educativo creo que hay que verle el lado positivo y saber utilizarlo de manera correcta. Es una herramienta poderosa para el aprendizaje de los alumnos. Se puede acceder a información a través de Internet con un solo clic y ahí es donde los docentes deben hacer hincapié. Los alumnos tienen que aprender a discernir esa información y a buscar lo que sea veraz, es decir, buscar el conocimiento.
En la actualidad el uso del móvil puede traer unas grandes ventajas a la hora de realizar las clases. El móvil es un buscador de información, creador de contenido, con él se puede compartir información interesante, se pueden tomar notas, entrar en plataformas online, leer blogs o webs sobre la temática de la clase.
Es importante que se haga un buen uso de esta tecnología, pueden utilizarse herramientas educativas tecnológicas y de esta manera se puede fomentar que los alumnos participen y estén más motivados en las actividades de clase. Resultaría extraño prohibir el uso del móvil en las clases mientras que sí se permite el uso de ‘tablets’ u ordenadores para realizar la misma tarea.
Utilizar la tecnología a día de hoy es parte de nuestra realidad y en especial de los más jóvenes, por lo que me parecería absurdo prohibir su buen uso.
Un saludo
Sonia
A mi parecer utilizar el móvil no es un problema, éste aparece cuando se le da un mal uso, es decir, cuando crea dependencia y cuando aparece una relación enfermiza entre el móvil y la persona. Muchos de los jóvenes tienen el móvil como una extensión de su propio cuerpo, no conciben salir de casa sin él y toda su vida social depende por completo de éste y de las redes sociales.
En cuanto al móvil en el contexto educativo creo que hay que verle el lado positivo y saber utilizarlo de manera correcta. Es una herramienta poderosa para el aprendizaje de los alumnos. Se puede acceder a información a través de Internet con un solo clic y ahí es donde los docentes deben hacer hincapié. Los alumnos tienen que aprender a discernir esa información y a buscar lo que sea veraz, es decir, buscar el conocimiento.
En la actualidad el uso del móvil puede traer unas grandes ventajas a la hora de realizar las clases. El móvil es un buscador de información, creador de contenido, con él se puede compartir información interesante, se pueden tomar notas, entrar en plataformas online, leer blogs o webs sobre la temática de la clase.
Es importante que se haga un buen uso de esta tecnología, pueden utilizarse herramientas educativas tecnológicas y de esta manera se puede fomentar que los alumnos participen y estén más motivados en las actividades de clase. Resultaría extraño prohibir el uso del móvil en las clases mientras que sí se permite el uso de ‘tablets’ u ordenadores para realizar la misma tarea.
Utilizar la tecnología a día de hoy es parte de nuestra realidad y en especial de los más jóvenes, por lo que me parecería absurdo prohibir su buen uso.
Un saludo
Sonia
A mi parecer utilizar el móvil no es un problema, éste aparece cuando se le da un mal uso, es decir, cuando crea dependencia y cuando aparece una relación enfermiza entre el móvil y la persona. Muchos de los jóvenes tienen el móvil como una extensión de su propio cuerpo, no conciben salir de casa sin él y toda su vida social depende por completo de éste y de las redes sociales.
En cuanto al móvil en el contexto educativo creo que hay que verle el lado positivo y saber utilizarlo de manera correcta. Es una herramienta poderosa para el aprendizaje de los alumnos. Se puede acceder a información a través de Internet con un solo clic y ahí es donde los docentes deben hacer hincapié. Los alumnos tienen que aprender a discernir esa información y a buscar lo que sea veraz, es decir, buscar el conocimiento.
En la actualidad el uso del móvil puede traer unas grandes ventajas a la hora de realizar las clases. El móvil es un buscador de información, creador de contenido, con él se puede compartir información interesante, se pueden tomar notas, entrar en plataformas online, leer blogs o webs sobre la temática de la clase.
Es importante que se haga un buen uso de esta tecnología, pueden utilizarse herramientas educativas tecnológicas y de esta manera se puede fomentar que los alumnos participen y estén más motivados en las actividades de clase. Resultaría extraño prohibir el uso del móvil en las clases mientras que sí se permite el uso de ‘tablets’ u ordenadores para realizar la misma tarea.
Utilizar la tecnología a día de hoy es parte de nuestra realidad y en especial de los más jóvenes, por lo que me parecería absurdo prohibir su buen uso.
Un saludo
Sonia
¡Un saludo!
Por último, decir que prohibir el uso de los móviles en el ámbito educativo me parece un atraso, ya que lo importante es enseñar a los jóvenes que hay muchas formas de utilizarlos y que hay muchísimas herramientas que pueden utilizar para su educación, y así darles un uso positivo al uso que hacen de ellos.
Por último, decir que prohibir el uso de los móviles en el ámbito educativo me parece un atraso, ya que lo importante es enseñar a los jóvenes que hay muchas formas de utilizarlos y que hay muchísimas herramientas que pueden utilizar para su educación, y así darles un uso positivo al uso que hacen de ellos.