Sucede que es posible que alguien crea que nuestros alumnos adolescentes no ven la TV, no escuchan la radio, no leen periódicos y no navegan por internet. Ocurre que alguien pueda pensar que nuestros jóvenes que estudian ESO y Bachillerato, no les interesa nada de lo que ocurre a su alrededor, que son egocéntrico, que viven una burbuja y que no tienen opinión sobre las noticias y hechos que se cuentan en los diferentes medios y que solo piensan en divertirse. Estoy seguro que de que las personas que así piensan, que la hay, no han tenido la oportunidad de hablar, dialogar, debatir y sobre todo de escuchar a estos jóvenes, si de escucharlos porque de eso se trata, de escucharlos y con atención.
Los que día a día tenemos la suerte de estar con ellos y con ellas en las aulas, sabemos que no es así, que tenemos una juventud que nos mira, nos observa con atención, que se va haciendo una idea del mundo que, entre todos, le vamos mostrando y que ante esto manifiestan diferentes actitudes, y ahí estamos nosotros los docentes, con esa misión tan noble, según nos dicen, de educar, de enseñar, de formar, de instruir y de mediar entre el mundo que les espera y su mundo interior.
Si, es a nosotros a los docentes a los que nos toca preparar a estos jóvenes para una sociedad mejor, mas justa, más solidaria, más equitativa, más inclusiva, más respetuosa y comprometida con esos valores compartidos por todos y que tienen que ver con un desarrollo de una ética y moralidad cada vez está más alejada de la realidad con los patrones de comportamiento al uso y que fluye con mayor rapidez y frecuencia por todos los medios de comunicación, esos medios que, más que nunca, forman parte importante de su educación. Si, es verdad eso que para educar a un individuo hace falta toda una tribu.
Estos jóvenes del siglo XXI reciben diariamente mensajes que van totalmente en contra de su educación, de su formación como personas y no solo que van en contra sino con chocan frontalmente con ella, tirando por tierra, minusvalorando e incluso despreciando, esa noble labor que dicen que a nosotros, los docentes, nos corresponde.
No ayudan a educar esos banqueros sin escrúpulos que se han aprovechado de esas buenas gentes, clientes de toda la vida, a lo que han engañado y se han quedado con su dinero, y mientras el Estado, con el dinero de todos, tapando la mala gestión de unos "personajes" muy bien vestidos pero que no dejan de ser ladrones de guante blanco. Tampoco ayudan esos representantes de sindicatos y partidos políticos que sentados en los consejos de administración de las cajas de ahorros, han mirado para otro lado, han tragado con todo y han colaborado en esa estafa consentida.
No ayudan a educar esos jueces y fiscales que, faltos de ética y profesionalidad, no cumplen con rigor la importante función que se les ha encomendado y han permitido que nadie se crea eso de que la justicia es igual para todos.
No ayudan a educar esos políticos de partido, sin altura de miras, que no ven más allá de su ombligo, que toleran la corrupción de los suyos pero se visten con su mejores galas para atacar a la corrupción de los otros, que repiten la consigna de partido, que son incapaces de defender un criterio propio o porque no saben o porque simplemente no lo tienen. Esos políticos que son capaces de decirte una cosa y lo contrario en un breve espacio de tiempo y todo "razonado y argumentado". Un favor, cuando se dirijan a nosotros háganlo con respeto.
Los que día a día tenemos la suerte de estar con ellos y con ellas en las aulas, sabemos que no es así, que tenemos una juventud que nos mira, nos observa con atención, que se va haciendo una idea del mundo que, entre todos, le vamos mostrando y que ante esto manifiestan diferentes actitudes, y ahí estamos nosotros los docentes, con esa misión tan noble, según nos dicen, de educar, de enseñar, de formar, de instruir y de mediar entre el mundo que les espera y su mundo interior.
Si, es a nosotros a los docentes a los que nos toca preparar a estos jóvenes para una sociedad mejor, mas justa, más solidaria, más equitativa, más inclusiva, más respetuosa y comprometida con esos valores compartidos por todos y que tienen que ver con un desarrollo de una ética y moralidad cada vez está más alejada de la realidad con los patrones de comportamiento al uso y que fluye con mayor rapidez y frecuencia por todos los medios de comunicación, esos medios que, más que nunca, forman parte importante de su educación. Si, es verdad eso que para educar a un individuo hace falta toda una tribu.
Estos jóvenes del siglo XXI reciben diariamente mensajes que van totalmente en contra de su educación, de su formación como personas y no solo que van en contra sino con chocan frontalmente con ella, tirando por tierra, minusvalorando e incluso despreciando, esa noble labor que dicen que a nosotros, los docentes, nos corresponde.
No ayudan a educar esos banqueros sin escrúpulos que se han aprovechado de esas buenas gentes, clientes de toda la vida, a lo que han engañado y se han quedado con su dinero, y mientras el Estado, con el dinero de todos, tapando la mala gestión de unos "personajes" muy bien vestidos pero que no dejan de ser ladrones de guante blanco. Tampoco ayudan esos representantes de sindicatos y partidos políticos que sentados en los consejos de administración de las cajas de ahorros, han mirado para otro lado, han tragado con todo y han colaborado en esa estafa consentida.
No ayudan a educar esos jueces y fiscales que, faltos de ética y profesionalidad, no cumplen con rigor la importante función que se les ha encomendado y han permitido que nadie se crea eso de que la justicia es igual para todos.
No ayudan a educar esos políticos de partido, sin altura de miras, que no ven más allá de su ombligo, que toleran la corrupción de los suyos pero se visten con su mejores galas para atacar a la corrupción de los otros, que repiten la consigna de partido, que son incapaces de defender un criterio propio o porque no saben o porque simplemente no lo tienen. Esos políticos que son capaces de decirte una cosa y lo contrario en un breve espacio de tiempo y todo "razonado y argumentado". Un favor, cuando se dirijan a nosotros háganlo con respeto.
Comentarios
Yo estudie en La Privada y en la Publica.
La privada era como una Nacion Aparte,donde el maestro se limitaba a darte deberes,te explicaba y daba u.a nota para que tus papas estuvieran contentos y no te sacaran.
La publica me enseño respeto al maestro por su trabajo,no por miedo a represalias,organizacion de horas para estudiar y aprender, a resumir y valorar e incluso cuestionar escritos en libros o en clase... Los habia mas entusiastas y los simplemente " cumplidores".De rojos y de azules y hasta de negro(curas),todos al menos cumplian....
No conoci ninguno que nos mostrara que era mentiroaso,ladron, sin escrupulos,egoista,interesado o ignorante en su materia,ni que nos animara a ello.
Por ello tu comentario esta fuera de lugar.
Si la privada esta podrida por intereses,eliminemos la privada.Si el politico se demuestra corrupto,sea quien sea a la carcel,como todo el que infringe,si los directivos de bancos roban,a la carcel....A dar ""Buen Ejemplo"".
Comentas que hay ptofes que van para cumplir y cobrar.Quedate con esto:
-Nos da un imfarto, vamos al quirofano, el profesional para cumplir y cobrar te cura.
¿Que le dirias a quien te ayudó?.Quizas...me gustadia saber que lo hicistes porque te gusta de corazon,..quizas ¿ Verdad?. Un saludo
Es momento de innovar, personalmente yo uso la educación online gratuita, específicamente Eliademy. Me parece una excelente plataforma ya que mantiene la calidad de Moodle y otras pero posee una simplicidad que engancha.
Espero mis comentarios hayan sido de utilidad. Sigamos trabajando mientras amamos lo que hacemos, así y sólo así, lograremos educar mejores generaciones por venir.
Le paso un artículo en esa línea, sobre la importancia que los menores dan a muchas cosas aunque pueda parecer lo contrario:
http://kidsandteensonline.com/2013/09/10/preocupa-a-los-adolescentes-su-reputacion-digital/
Un cordial saludo.
Sin duda, las contradicciones, el debilitamiento de los valores,etc. no ayudan en absoluto y nos lleva a un estado de desconfianza total.
Educadores/as, familias, representantes políticos...tenemos que empezar a asumir con más compromiso, autoridad y ánimo nuestra labor diaria e intentar construir un futuro mejor.
Seguiré creyendo en aquellos educadores, profesores...que siembran las semillas de una educación en valores también.
Yo estudie en La Privada y en la Publica.
La privada era como una Nacion Aparte,donde el maestro se limitaba a darte deberes,te explicaba y daba u.a nota para que tus papas estuvieran contentos y no te sacaran.
Totalmente de acuerdo con la entrada.
Saludos
Pienso que a los estudiantes, seamos del nivel que seamos, se nos debe de dar una oportunidad para poder demostrar de que somos capaces.
Muchos jóvenes piensan en divertirse, lo cual es lógico, pero a la vez, muchos otros pensamos en un futuro. Futuro que personas con cargos, como las que ha nombrado, nos están arrebatando.
Un saludo.
Un saludo.