Cuando este curso acabe, que será pronto, cumpliré 30 años de maestro y si tuviera que resumirlo en una palabra diría que han sido EMOCIONANTES, y es así porque es toda una vida haciendo lo que a uno le gusta, lo que a uno le divierte y con lo que uno disfruta.
Han pasado por mis aulas miles de alumnos, cada uno con su historia, con su sonrisa, con sus alegrías y sus tristezas, con su mirada y con su futuro por hacer, alumnos que me han enseñado, que me han mostrado lo mejor y lo peor de ellos, que me han llorado, que me han abrazado , que me han hecho reír y llorar, alguno también me ha insultado pero sobre todo me han ido modelando, me han señalado el camino para llegar a ser ese maestro que uno desea ser pero que nunca llega a serlo; sin lugar a dudas son ellos, los alumnos, lo mejor de la escuela.
He tenido compañeros a los que mirar y de los que aprender, por algunos de ellos siento verdadera admiración a otros, sin embargo, la palabra maestro les viene muy grande. He trabajado con los padres, he intentado sumarlos a la causa y a veces creo que lo he conseguido.
He soportado algunas leyes educativas, confieso que alguna llegó incluso a ilusionarme, he chocado con algunos esos otros profesionales de la educación que te dan lecciones sin haber pisado un aula en su vida, me he comprometido con la formación permanente y con la innovación, soy de esos que quieren cambiar la escuela solo porque así creo que hacemos un mundo mejor, he huido de mi escuela de alumno y siempre buscando una escuela diferente y en algunas ocasiones tengo la impresión de que lo he logrado.
Me reconforta y encontrarme con antiguos alumnos y que te agradezcan el haber sido su maestro, sin duda es la mejor de las recompensas, me halaga que me recuerden con cariño y me lo digan.
Que 30 años no es nada, espero que los próximos 30 sean al menos tan emocionantes con estos primeros, y que al final me acerque a la escuela que quiero ya que la que nos quieren hacer no me gusta nada.
Han pasado por mis aulas miles de alumnos, cada uno con su historia, con su sonrisa, con sus alegrías y sus tristezas, con su mirada y con su futuro por hacer, alumnos que me han enseñado, que me han mostrado lo mejor y lo peor de ellos, que me han llorado, que me han abrazado , que me han hecho reír y llorar, alguno también me ha insultado pero sobre todo me han ido modelando, me han señalado el camino para llegar a ser ese maestro que uno desea ser pero que nunca llega a serlo; sin lugar a dudas son ellos, los alumnos, lo mejor de la escuela.
He tenido compañeros a los que mirar y de los que aprender, por algunos de ellos siento verdadera admiración a otros, sin embargo, la palabra maestro les viene muy grande. He trabajado con los padres, he intentado sumarlos a la causa y a veces creo que lo he conseguido.
He soportado algunas leyes educativas, confieso que alguna llegó incluso a ilusionarme, he chocado con algunos esos otros profesionales de la educación que te dan lecciones sin haber pisado un aula en su vida, me he comprometido con la formación permanente y con la innovación, soy de esos que quieren cambiar la escuela solo porque así creo que hacemos un mundo mejor, he huido de mi escuela de alumno y siempre buscando una escuela diferente y en algunas ocasiones tengo la impresión de que lo he logrado.
Me reconforta y encontrarme con antiguos alumnos y que te agradezcan el haber sido su maestro, sin duda es la mejor de las recompensas, me halaga que me recuerden con cariño y me lo digan.
Que 30 años no es nada, espero que los próximos 30 sean al menos tan emocionantes con estos primeros, y que al final me acerque a la escuela que quiero ya que la que nos quieren hacer no me gusta nada.
Comentarios
Es probable que quienes dictan las leyes piensen en dejarte otros 30 más a cargo del aula, pero aun en ese caso estoy seguro de que seguirías con la misma profesionalidad :)
Un abrazo.
Gracias por todo lo que aportas a la educación, a los educandos y a los educados.
Rosario
Sigo su blog desde hace un año. He revisado muchos de sus artículos y me han servido mucho. He tenido una perspectiva diferente de la educación gracias a usted.
Saludos desde México y mucha salud y bendicones para usted.
Los que estamos empezando aprendemos cosas nuevas todos los días, y es muy difícil hoy en día estabilizarse en el trabajo de la docencia.
Ojalá dentro de 27 años yo pueda decir lo mismo :)
Un saludo.