Una experiencia piloto en 160 aulas de 40 centros escolares sustituye el tablero tradicional por las PDI, es decir pizarras digitales interactivas.
NO dejará ya su huella en el jersey del profesor, ni éste se mirará las yemas de los dedos, buscando con la mirada el rastro de sus marcas dactilares mientras las frota, unas con otras; no colgará el trapo usado, que era blanco aunque hubiese sido antes de otro color; ni las tizas desaparecerán de su caja para reaparecer en la pared del colegio como dibujo o chanza escrita. La pizarra, la pizarra de siempre, aquella del «fulano, de cara al tablero» o de aquel otro «me va escribir cien veces en la pizarra...» es especie en vías de extinción. Negra o verde, también acabará siendo pasto de las nuevas tecnologías.Sólo es cuestión de tiempo. Aunque de momento sólo unas pocas aulas de colegios escogidos las hayan arrojado ya, siquiera en proceso experimental, a aquella papelera que las aulas de antaño siempre colocaban junto a la propia pizarra. Ésta y la tiza serán borradas por las PDI, que es como se denominan, dónde va a parar, a las de última generación, las Pizarras Digitales Interactivas. A través de una pantalla conectada a un ordenador, estos tableros navegan por internet, proyectan vídeos, imágenes y música, y leen la escritura manual.Curiosamente, las PDI, como sus antepasados eran indisociables del borrador y la tiza, también necesitan tres elementos: la pantalla digital, el cañón que proyecta la imagen sobre ella y un ordenador que abastece de contenidos. Sobre la pantalla se puede escribir -bien con el dedo, siempre el dedo, o con un puntero, aunque muy diferente de aquellos de antaño que marcaban carne infantil-, proyectar imágenes o fichas, dar una clase de cálculo o lectura o guardar todos los pasos realizados en la lección.A juicio de Javier Madrigal, encargado de primero de primaria de Gaztelueta, la gran diferencia de este sistema multimedia con la tradicional pizarra es que la PDI permite al profesor dedicar más tiempo a la enseñanza del alumno. «El tiempo que antes invertía en copiar en la pizarra los ejercicios, ahora se lo dedico a atender las dudas y dificultades de los alumnos», afirma el docente. Además, asegura que con esta nueva herramienta «no hay tiempos perdidos y las clases se aprovechan más», porque cada estudiante tiene la misma ficha que está viendo en la pizarra.Claro que no todo van a ser ventajas para el profesor. Históricamente, la pizarra ha sido siempre tan enemiga del maestro como del alumno y según explica Madrigal, el nuevo sistema obliga a preparar más las clases y trabajar los materiales específicos en formato digital aunque, por su carácter novedoso, dispara «la atención y la ilusión» de los alumnos.La instalación de cuatro pizarras interactivas en Gaztelueta se debe a una investigación pedagógica en la que participan 160 aulas de 40 centros escolares de España y Portugal, que tiene por objetivo descubrir las ventajas educativas de la nueva herramienta multimedia. La experiencia piloto está siendo coordinada por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la Universidad de Navarra y del Centro de Formación de Professores de Batalha. Asimismo, un observador del Ministerio de Educación participa en el proyecto que comenzó a principios de este año y finalizará en diciembre con las conclusiones y, quizás, con el principio del fin de la tiza. En realidad, sólo es cuestión de tiempo.Las frases de Javier Madrigal (Profesor del colegio)«Con ellas no hay tiempos perdidos y la atención del alumno se dispara»«Obliga al profesor a preparar más las clases y trabajar el formato»
Comentarios
No sabía que habían dotado a los CPR de pizarras digitales. Te agradecería que, si sabes de alguno en el que se esté llevando a cabo algún seminario, grupo de trabajo o curso sobre el uso de la pizarra digital, me lo dijeses. Estamos muy interesados.
Muchas gracias.
Las experiencias de dotar los centros de profesores, hasta ahora, es lenta y no muy eficaz y preferimos centros piloto basados en una formación adecuada. Seguimos con mucho éxito.
Domingo,
los resultados de la investigación se publicarán la segunda semana de marzo. Han sido excelentes.