Son los últimos días de mi etapa profesional como docente, como maestro en activo y paso a ser un jubilado, un maestro jubilado, y todos los sentimientos, emociones y recuerdos que se agolpan creo que los puedo resumir en uno: "Me he sentido y me siento un privilegiado".
Mi vida como maestro, en estos más de cuarenta años, ha sido apasionante, soy un privilegiado , un amante de una profesión que se convirtió en vocación y que gracias a eso me ha permitido sentirme y actuar como maestro las 24 hora del día, disfrutando de ella tanto dentro como fuera del aula.
Atribuyen a Confucio un proverbio: "Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo", quizá todo esto se deba a que he tenido la gran suerte de rodearme de personas que siempre han mirado la luna, que en todo momento miran más allá, empezando por mis padres y continuando por muchos compañeros de profesión. De todos y cada uno de ellos he aprendido a mirar alto pero con los piés en el suelo, a actuar con compromiso y profesionalidad, a no quedarme estancado, a no ser rutinario ni aburrido, a adaptarme a las circunstancias, a no tener miedo a innovar.
Son mucha las personas a la que les tengo que estar agradecido, seguramente no tendré ocasión de hacerlo personalmente con todos/as, pero en mi último claustro como docente he querido que estén presentes, además de mi familia, cuatro personas, cuatro referentes para mi, que son amigos y a los que admiro desde siempre, así como compañeros/as de claustro y amigos , ya jubilados/as ,con los que he compartido la mayor parte de mi vida profesional y que son mucho más que amigos/as.
Bartolomé Martínez Salmerón, maestro de escuela la mayor parte de su vida docente como director tanto en San Javier, como en Cieza. Cuando yo era un muchacho casi veinteañero y Bartolo era un joven maestro que a mi me parecía de los modernos, yo quería ser como él, por la manera que me hablaba de la escuela, de lo alumnos, de los maestros... muchas veces ante situaciones que se me presentaban en el día a día en aula o en aspectos organizativos me he preguntado, ¿como lo haría Bartolo?. Es más, lo invité a que entrara en mi aula a ver como daba clase y me orientara en lo que el considerara oportuno y si, claro que me ayudó.
Francisco Salmerón Giménez, maestro de escuela, profesor de historia, historiador, impulsor y primer director del C.P.R. de Cieza. A mediados de los años ochenta me invitó formar parte de un grupo de renovación pedagógica junto con Bartolomé Martínez (no podia faltar), Bartolomé Marco, José Antonio Aroca y Antonio Martínez Torres. Nos unía la ilusión de poder cambiar una escuela que no nos gustaba y de ahí salieron reflexiones y propuestas tanto en ámbito de la formación inicial y permanente del profesorado, como en la metodología y la evaluación.
Se atribuye a un tal John Cotton la frase "Si te atreves a enseñar nunca debes de dejar de aprender", y eso es lo que he hecho a lo largo de todo mi vida docente, he aprendido de muchos colega docentes he participado en multitud de cursos, seminarios, grupos de trabajo, jornadas y congresos tanto de asistente como de ponente, he tutorizado muchos cursos telemáticos tanto del INTEF como de diversas Comunidades Autónomas, he colaborado con la tres Universidade de la Región de Murcia y otras muchas de fuera y en todos los caso siempre decía que el que más aprendía de todos era yo, el tutor.
Carmelo Mula Riquelme, empleado de telefónica, presidente de la FAMPA ( Federación de Asociaciones de madres y padres de alumnos de Cieza ), un entusiasta de la educación, de la escuela, de la vida. Siempre optimista y soñador, con él aprendí la importancia de la participación activa de las familias en la escuela. Lideró el movimiento asociativo de las familias, la coordinó, relanzó y potenció, consiguió que toda las asociaciones de todos los centros educativos de Cieza, sin excepción, participaran de manera entusiasta.
Con él colaboré ,a principios de los años 90 , dirigiendo y presentando durante dos o tres años, un programa de radio en directo en la emisora municipal de Cieza llamado "La escuela empieza en casa", en donde cada semana una asociación diferente se responsabilizada de elegir el tema, seleccionar invitados y hacer la grabaciones en la calle. Toda una experiencia educativa. Además participé en mesas redondas, debates y charlas educativas acompañado de padres y profesores.
Juan Antonio Pedreño Frutos, profesor de química, presidente de CEPE, Ucomur, Ucoerm, cooperativista de Severo Ochoa. Cuando alguna vez me han pedido definir las características de un buen líder solo he tenido que pensar en Juan Antonio. Nos conocimos a principios de los años noventa en UCOERM, (Unión de Cooperativas de Enseñanza de la Región de Murcia). Las cooperativas de enseñanza éramos la grandes desconocidas del sistema educativo regional y no digamos nada a nivel nacional.
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