Ir al contenido principal

Aprender de memoria

 Se está planteando un falso debate, tanto en los medio como en las redes sociales, sobre el tema de los aprendizajes memorísticos en la escuela, a raíz del nuevo diseño curricular que está preparando el gobierno y digo falso debate porque se plantea en términos maximalistas y casi excluyentes. 

Los aprendizajes memorísticos siempre han existido y deben de seguir existiendo, no podemos prescindir de ellos, la cuestión está en los tipo de aprendizaje que deben ser memorísticos y cuáles no, y sobre todo el peso y/o la carga que deben de tener ambos tipos de aprendizajes en el currículum y en el día a día de los alumnos. 

Creo no equivocarme en  afirmar  que, hasta ahora,  en la escuela se ha hecho mucho más hincapié en los aprendizajes memorísticos que en los procedimentales o competenciales, pero esto no tiene que  verse como algo negativo pero sí como un aspecto a cambiar y tratar de equilibrar esa balanza, porque lo que  fue válido y útil para un período histórico determinado no tiene porque serlo en los tiempos que corren y en la sociedad que vivimos y venideras. 

Todos hemos aprendido de memoria las tablas de multiplicar, la lista de preposiciones, los ríos de España y sus capitales, los músculos y huesos del cuerpo humano, etc; sin duda aprendizajes  útiles y necesarios y así debe de seguir siendo, pero no es menos cierto que nos han hecho aprender de memoria otro tipo de aprendizajes más o  menos  innecesarios o más o menos inútiles, así por ejemplo creo que no tiene mucha lógica  que los alumnos memoricen todo los pasos para resolver una raíz cuadrada de seis cifras, me parece un contrasentido que los alumnos memoricen la características de los órdenes arquitectónicos  Dórico, Jónico y Corintio cuando luego son incapaces de diferenciarlos en fotografías, no creo que sea útil que les hagamos memorizar los tipos de oraciones cuando luego tengan dificultad para expresarse  tanto en lenguaje oral como en escrito, me parece absurdo recitar de memoria la tabla periódica y no saber sacar de ella ninguna otra información.

Pienso que en la escuela debemos de ir quitando peso a los datos en favor de los procedimientos y estrategias, los datos circulan por la red y  los tenemos  en nuestros dispositivos y podemos acceder a ellos de forma fácil e instantánea, nuestros alumnos tienen acceso a toda la información, ahora se trata de saber utilizar esa información, priorizarla, desechar la que  no les vale  y transformarla en conocimiento, en algo útil, que nos resuelva un problema, una curiosidad, que nos de pie a construir nuevos conocimientos, en esto consiste, entiendo yo, la nueva alfabetización, si nuestros alumnos no son capaces de filtrar, organizar y utilizar en su provecho toda la información que les llega por múltiples canales no podrán desarrollarse adecuadamente en esta sociedad de la sobreinformación y eso, para mi, tambien es alfabetizar.

Para concluir, creo que es necesario cada vez más favorecer los aprendizajes competenciales en nuestro alumnos, no necesitamos personas que sepan muchas cosas y que sepan de todo, sino personas que con los datos y la información que tengan sepan resolver problemas, sean creativos y lo pongan al servicio de la sociedad.

P.D. Acompaño estas reflexiones con un resumen de la taxonomía de Bloom que creo que ayuda a entender mejor todo lo que comentado.

Comentarios

Irene García ha dicho que…
Me ha encantado la lectura de este artículo, debido a que siempre nos quejamos del aprendizaje de memoria, pero en cierto modo, es lo que todos hemos hecho desde pequeños.
Es cierto que es necesario el aprendizaje de memoria, pero no es necesario darles tanta importancia a ciertos temas, que bajo mi punto de vista es lo que falla. Por ejemplo, no es lógico que nos sepamos de memoria los elementos de la tabla periódica, pero en cambio, no somos capaces de saber si en la tienda nos han devuelto el dinero que nos corresponde.
Yo creo que lo más importante de la escuela no es crear personas que tengan un buen conocimiento y ya está, sino, crear personas que tienen conocimiento, pero sobre todo, que esos conocimientos son útiles para el desarrollo de su vida social.
Unknown ha dicho que…
Considero que la entrada que he seleccionado es muy importante en el ámbito educativo ya que principalmente habla sobre una metodología que deberíamos dejar de lado en las aulas, que es aquella en la que se repite y se memoriza a modo de aprendizaje.
Está claro que el currículo escolar ha cambiado, y con él sus competencias y exigencias, y es que no podemos seguir enseñando como se hacía hace años ya que el mundo de hoy en día no nos exige lo mismo que el mundo de hace unos años.
Es obvio que el aprendizaje memorístico va a estar siempre presente, pues es algo de lo que no podemos prescindir del todo, en ciertos campos de la enseñanza se necesita, ya sea para fórmulas matemáticas, nombres de autores o de libros… pero necesitamos ponerlo en equilibro con el resto de los aprendizajes.
El autor además comenta ciertos aprendizajes en los que no se debería emplear el aprendizaje memorístico, y uno de los ejemplos que da es la tabla periódica, que me ha llamado la atención, y es que yo recuerdo que en cuarto de la eso tuvimos por primera vez la asignatura de Física o Química, y nuestro primer examen fue un examen en el que simplemente teníamos que memorizar la tabla periódica y volverla a escribir en el examen, recuerdo que fue el único examen que aprobé de esa asignatura, porque como dice el autor, saberte la tabla periódica de memoria no significa que sepas cosas acerca de esta, que fue concretamente mi caso.
Hoy en día tenemos muchos más métodos de enseñanza y mucho más llamativos para los alumnos que hace años, y a pesar de esto seguimos utilizando los mismos métodos de enseñanza que antes, que se han quedado anticuados y obsoletos en la sociedad en la que hoy en día vivimos, pues esta es cambiante y así debería serlo la enseñanza también.
María José López ha dicho que…
María José López dijo.....
Este artículo es muy realista, ya que está a la orden del día, los alumnos se quejan mucho de como muchos los maestros le dan mucha importancia a aprender de memoria, que en cierta medida algunas cosas si que te las tienes que aprender, pero de que te sirve aprenderte los elementos de la tabla periódica por ejemplo, si cuando vas a una cafetería y tienes que pagar, no te devuelven el dinero que te corresponde. A parte de esto hoy en día hay muchos métodos mas eficaces que aprender de memoria, al final eso es un sacrificio, cuando puedes estar aprendiendo de otras formas más interesantes y a la vez estas aprendiendo el doble.
El aprendizaje memorístico nunca va a llegar a su fin, pero hay que intentar nivelarlo. Para eso estamos las nuevas generaciones, para intentar cambiar lo que falla del pasado, ya que nosotros hemos pasado por ahí y sabemos lo duró que es.
Ailin ha dicho que…
Hola Domingo, me ha encantado tu artículo, estoy totalmente de acuerdo contigo. Creo que este debate que se ha formado se llevó a cabo de una manera errónea, donde se desvió la problemática real, que es, en mi opinión, la escasez de competencias a la hora de enseñar a estudiar.

Aquí entran en juego muchos aspectos, podemos empezar hablando de los métodos de enseñanza de la escuela industrial, sus fines y sus competencias; sin embargo, me parece que avanzaríamos mucho como sociedad si empezamos a aceptar nuestras responsabilidades en el presente. Lo que quiero decir con esto es que, sabemos que este método de estudio basado en la memoria se mantiene vigente hasta la actualidad porque en su momento, al sistema educativo le interesaba formar futuros trabajadores que se adapten de manera rápida y fácil al mercado laboral, de ahí a que el aprendizaje sea metódico y memorístico, puesto que los objetivos eran otros como acostumbrarlos a una jornada laboral, enseñarles conocimientos sobre el trabajo, la industria, etc. Sin embargo, en la actualidad, los objetivos cambiaron, y si de verdad queremos conseguir esos objetivos, debemos ser nosotros, los educadores quienes cambien el sistema tradicional, y por ende, sus métodos de estudio.

Es cierto que algunos conocimientos se aprenden de memoria, los has nombrado tu en tu artículo; sin embargo, el problema está en no saber (o no querer) diferenciar aquellos conocimientos memorísticos de los procedimentales, de aquellos que requieren un esfuerzo mental aparte, como por ejemplo, las humanidades.

El hecho de que los estudiantes prefieran estudiar de memoria las asignaturas humanísticas es un claro signo de decadencia, y es una clave para entender muchas cuestiones de la sociedad, ¿Cómo prentendemos conseguir una sociedad justa, respetuosa y libre si los jóvenes no saben de humanidades? Y aquí es cuando los maestros, profesores y educadores juegan un papel importantísimo; hablo de motivar, de incentivar. Vivimos en una sociedad donde los jóvenes odian ir a clase, no disfrutan de la maravilla de aprender. No se genera en las clases un ambiente de enseñanza-aprendizaje, porque el profesor da su clase, los alumnos escuchan toman apuntes cuando el profesor dice "esto entra en el examen" y se van.

Admiro profundamente a esos profesores que hacen que sus alumnos entren felices a la clase y se vayan aún más felices, que plantan semillas en las mentes de sus alumnos, los motivan, les plantea cuestiones que despiertan la curiosidad de los jóvenes, algo que hoy en día en estos tiempos es difícil. Ese tipo de profesores son los que, inconscientemente, terminan con la tradición de estudiar de memoria; sus alumnos aprenden en clase, se van con conocimientos nuevos (y no hablo sólo de conocimientos académicos), y se animan a seguir aprendiendo. Al fin y al cabo, es ahí cuando el profesor cumple con su labor, cuando consiguió que sus alumnos filtrasen los datos y se nutran de unos nuevos, cuando encendió las bombillas de sus mentes; no cuando consigue que sus alumnos saquen una media de 8 en los exámenes.

Para concluir con esta opinión, y volviendo al tema de la memorización, reafirmo que el cambio empezará cuando asumamos la responsabilidad del cambio y salgamos del conformismo social. Y para eso, nos hace falta más humanidades y más razonamiento crítico, sin dejar de lado la memoria para ciertas cosas, pero sabiendo desarrollar en los alumnos habilidades de pensamiento, raciocinio, etc.

Enhorabuena por tu artículo, ojalá llegue a la reflexión de muchos educadores!.

#educaopina
Blanca ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blanca ha dicho que…
Como dice el autor, aprender de memoria a lo largo de la escuela ha sido útil para conocimientos como las tablas de multiplicar, aprender los ríos de España y capitales, los músculos, etc. Y esto debería evolucionar, ya que también se ve a día de hoy a alumnos memorizar lecciones, fórmulas, frases, que en realidad, no llegan a comprender del todo.
Debemos ser capaces de filtrar la información fundamental, desechar la que no vale, para que los alumnos sean capaces de desarrollarse adecuadamente en esta sociedad. Como dice en el blog, es la sociedad de la sobreinformación.
Es imprescindible favorecer los aprendizajes competenciales, ya que con los datos y la información que tengan, sepan solucionar problemas, sean imaginativos y lo pongan al servicio de la sociedad.
¡Enhorabuena por tu artículo!
#educaopina
bachilleratos en cdmx ha dicho que…
Datos muy bien explicados con gráficos que ayudan den gran manera.

Entradas populares de este blog

De libros de texto y TIC

Como menciono en el post que tenéis debajo de este , del II encuentro de edublog de Ayerbe, surgió una mesa redonda en una wiki , sobre los libros de texto y la TIC. No estuve,por desgracia, en Ayerbe pero si quiero participar en esa mesa redonda con el siguiente comentario: Yo creo que el planteamiento no es el de libros de texto si o no y menos todavía el suplantar estos por las TIC , a mi modo de ver los centros educativos deben de incorporar todo aquello que actúe como elementos transmisores de la cultura y del conocimiento y evidentemente los libros de texto lo son,pero también lo son el vídeo, la TV, las láminas, murales,etc. y cómo no y cada vez más necesario las TIC.Pero esto no debe suponer que por la utilización de unos denostemos a los otros como no válidos, en cualquier caso dependerá del buen uso que nosotros hagamos de estos elementos mencionados. En este sentido habrá contenidos que para su mejor desarrollo y comprensión de los alumnos/as se tengan que trabajar con las ...

25 años en la escuela

Son 25 años ya en la escuela y es verdad que parece que fue ayer, pero aunque así fuera tanto ha cambiado todo y tan rápido algunas veces, que ese ayer también parece más lejano. En aquel mes de septiembre de 1983 cuando me hicieron tutor de aquel 6º de E.G.B. y yo con 23 años, se parece muy poco a este septiembre de 2007 y tratando de describir en este blog sensaciones de un maestro, aunque todavía sienta ese consquilleo en el estómago de cada principio de curso. Miro hacia atrás, intento ordenar los buenos recuerdos e intento buscar la causa de los malos. Recuerdos de alumnos, de compañeros algunos ya desaparecidos, de sinsabores, de momentos mágicos… Me recuerdo a mi “peleando” por esa escuela abierta, participativa y cómo eso, a veces, era chocar contra un muro de piedra dura..¡ Ah ¡, la escuela que uno sueña… Y aquí me veo, algo impensable entonces, contando a quien lo quiera leer, las impresiones de un joven que si hizo maestro porque no le gustaba la escuela que había ...

A los que me enseñaron a mirar a la luna

Son los últimos  días de mi etapa profesional como docente, como maestro en activo y paso a ser un jubilado, un maestro jubilado, y todos los sentimientos, emociones y recuerdos que se agolpan  creo que los puedo resumir en uno: "Me he sentido y me siento un privilegiado". Mi vida como maestro, en estos más de cuarenta años,  ha sido apasionante, soy un privilegiado , un amante de una profesión que se convirtió en vocación y que gracias a eso me ha permitido sentirme y actuar como maestro las 24 hora del día, disfrutando de ella tanto dentro  como fuera del aula.  Atribuyen a Confucio un proverbio: " Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo ", quizá todo esto se deba a que he tenido la gran suerte de rodearme de personas que siempre han mirado la luna, que en todo momento  miran más allá, empezando por mis padres y  continuando por muchos compañeros de profesión. De todos y cada uno de ellos he aprendido a mirar alto pero con los piés en e...