No puedo salir de mi asombro cuando he oido primero en la cadena SER y he leído después, las declaraciones de la Ministra de Educación Mercedes Cabrera en la que preguntada sobre si el ministerio se plantea prohibir el uso de los móviles en las aulas, la ministra ha afirmado que personalmente no es partidaria de prohibir nada, ya que si esto se hiciera, también habría que limitar su uso en reuniones, restaurantes...
¡ Qué barbaridad ! , el lunes les digo a mis alumnos que si, que no hay problema que el aula es como un restaurante, que el móvil se puede usar sin problemas, llamarse unos a otros, pasarse sms en plan chuleta cibernética, grabarnos las sesiones,etc,etc.
Si alguien tiene el móvil de la ministra por favor que me lo pase, pienso llamarla ahora mismo.
¡ Qué barbaridad ! , el lunes les digo a mis alumnos que si, que no hay problema que el aula es como un restaurante, que el móvil se puede usar sin problemas, llamarse unos a otros, pasarse sms en plan chuleta cibernética, grabarnos las sesiones,etc,etc.
Si alguien tiene el móvil de la ministra por favor que me lo pase, pienso llamarla ahora mismo.
Comentarios
Muchas son las razones para prohibir su uso en las aulas, quiero señalar solo dos:
Una.- las necesidades de localización personal por una urgencia o la de tener que solicitar cualquier servicio por emergencia, están garantizadas desde la secretaría del centro, ¿Para que llevar el teléfono móvil a clase?
Dos.- la realidad está demostrando que el móvil está participando en “muchos juegos extraños”, por llamarlo de alguna manera, luego está aportando aspectos negativos y eso no se puede permitir.
Señora Ministra, en cualquier centro de educación y sobre todo en los Institutos, hay que prohibir el uso del móvil, sugiero que el uso se permita asociado a la edad, pero hay que regular esta situación.
Debo decir que en nuestro caso familiar, la pequeña de la casa que está en segundo curso de ESO, acude a clase sin teléfono móvil, lo hablamos y quedó claro que no es necesario ni siquiera llevarlo en el bolsillo y no ocasionó ningún problema el adoptar está decisión.
Juan Ballesteros