Tal día como hoy pero hace diez años publicaba esta primera entrada en el blog, tengo que decir que cuando esto ocurría, no era para nada consciente de la tremenda aventura educativa y por lo tanto personal que estaba iniciando, si pretendía iniciar un espacio de reflexión y de intercambio de experiencias y ha sido eso y mucho más que eso.
He de confesar que cuando me hice maestro, por los primeros años ochenta, nunca me habría imaginado que la mejor manera de serlo y de hacerlo era escuchando y mirando a mis alumnos y aprendiendo de mis compañeros, aún sabiendo que venimos de una cultura donde el trabajo en equipo y colaborativo era una excepción. Descubrir el planeta educativo de AulaBlog, supuso un salto cualitativo en mi manera de entender lo que estaba ocurriendo mas allá de los muros de mi clase y mas allá de las puertas de mi centro. Cientos de profesionales abriendo sus aulas y sus experiencias al mundo como nunca antes había ocurrido, tenía que despertar en muchos docentes ese aspecto colaborativo que haces que te sientas orgulloso de formar parte de un todo dinámico que solamente buscan una escuela mejor , solo eso y nada mas que eso.
Así, poco a poco, vas descubriendo un mundo real que intuías que existía pero no sabías muy bien por donde, y te entusiasmas de tal manera que quieres devolver con prisas todo lo bueno que este mundo te está dando y este, mi querido blog, ha sido y es la herramienta para hacerlo. Si, ahora están twitter y otras redes sociales, pero quiero rivindincar el uso de los blogs como herramienta de primer orden, aunque hayan perdido protagonismo yo los sigo considerando como lo que fueron, el buque insignia de la Web 2.0 y favorecedores de metodologías innovadoras.
A lo largo de estos cortos 10 años, me he encontrado con enormes docentes que han pregonado a los cuatro vientos sus experiencias, inquietudes, reflexiones..., eran grandes profesionales a los que el uso de la TIC lo ha hecho todavía mas grandes y mejores, contando lo que piensan y lo que hacen para regocijo de todos aquellos que estamos dispuestos a aprender, y no me ruborizo al decir que en mi vida profesional hay un antes y un después de encontrarme con todos ellos. Algunos de estos han tenido la amabilidad de asomarse por aquí a participar en su décimo aniversario y aparecen y aparecerán con su firma en la columna de la derecha como autores del blog, y es que sin ellos este blog no hubiera sido nada, solo hubiera durado apenas unas semanas. Sin duda, son todos los que están pero no están todos lo que son, sería imposible, para todos ellos mi mas sincero agradecimiento y reconocimiento, es para mi un honor contar con su amistad y con su experiencia.
Ese tremendo placer de saludar, abrazar y compartir mesa y mantel con compañeros que has conocido por la red y con los que coincides en muchas más cosas que las tu mismo crees, y curarte de esa sensación de soledad de los que piensan que en la escuela se puede y se debe hacer las cosas de otra manera, eso no tiene precio.
En estos 10 años y en todas mis entradas he intentado ser sincero conmigo mismo y exponer, contar, analizar, con lo pies en el suelo, mi idea de la educación, de la escuela y de los profesionales que la hacen, siempre desde el respeto y la humildad. He intentando huir de las grandes proezas educativas al amparo de las TIC y de los fuegos de artificio, me ha interesado siempre y me interesa, el docente a pie de aula que, siendo ya innovador, se encontró con las TIC en su camino y se atrevió con ellas para que sus alumnos aprendan de otra manera.
Seguramente el camino recorrido no es de rosas ni falta que hacía, ha sido un camino de incertidumbres, de ilusiones, pero sobre todo de descubrimientos y de encuentros, pero no debemos engañarnos, el largo y duro camino de cambiar la escuela no ha hecho más que empezar, hay grandes resistencias de todo tipo, personales, corporativas e institucionales, pero si tengo claro que hay que recorrerlo, no en busca de una escuela excelente sino en busca de la mejor escuela posible para todos.
Y pasarán otros 10 años y seguiremos buscando la escuela que queremos, la que soñamos y que nunca llegaremos a encontrar, pero eso, precisamente eso, es lo mejor que nos puede pasar.
Seguramente el camino recorrido no es de rosas ni falta que hacía, ha sido un camino de incertidumbres, de ilusiones, pero sobre todo de descubrimientos y de encuentros, pero no debemos engañarnos, el largo y duro camino de cambiar la escuela no ha hecho más que empezar, hay grandes resistencias de todo tipo, personales, corporativas e institucionales, pero si tengo claro que hay que recorrerlo, no en busca de una escuela excelente sino en busca de la mejor escuela posible para todos.
Y pasarán otros 10 años y seguiremos buscando la escuela que queremos, la que soñamos y que nunca llegaremos a encontrar, pero eso, precisamente eso, es lo mejor que nos puede pasar.
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