Otro curso que empieza y no es otro curso más, no es un curso cualquiera, es el curso de los recortes, de las disminución de ratios, de profesores, de recursos, de la escasez... pero no debe ser el curso de la apatía, de la desilusión, del pataleo, de la queja continua, debe de ser el curso del compromiso más que nunca con nuestros alumnos y sus familias, debe ser el curso donde continuemos a la búsqueda de esa escuela abierta, innovadora, integradora y no dogmática, debe ser el curso en donde los docentes, a pesar de los pesares y pase lo que pase, debemos de demostrar a la sociedad que estamos por encima de nuestros políticos mediocres, indecentes y malos gestores.
Dicen que la educación es uno de lo pilares del estado del bienestar que ahora se pone en cuestión, son nuestros gestores, con su falta de previsión, su mediocridad, con su ignorancia y con su falta de altura de miras, los que están limando las bases de los cimientos de nuestra educación, los que están poniendo en cuestión esa máxima asumida por todos de que invertir en educación es invertir en el futuro. Son ellos los que nos han traído hasta aquí. Por eso mismo depende de nosotros, los docentes a pie de aula, que no se resienta más todavía el sistema, somos nosotros lo que tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos al servicio de nuestros alumnos, no podemos ni debemos dejarnos arrastrar por a caída libre del sistema, tenemos que trabajar más que antes, si acaso, porque tenemos cada día más retos y menos recursos.
Así y solo así, tendremos el reconocimiento y el apoyo de nuestras alumnos, sus familias y la sociedad en general y contaremos con esa fuerza reivindicativa que seguro que tendremos que usar más de una vez para exigir a los causantes de este desaguisado que con la educación no se juega.
Dicen que la educación es uno de lo pilares del estado del bienestar que ahora se pone en cuestión, son nuestros gestores, con su falta de previsión, su mediocridad, con su ignorancia y con su falta de altura de miras, los que están limando las bases de los cimientos de nuestra educación, los que están poniendo en cuestión esa máxima asumida por todos de que invertir en educación es invertir en el futuro. Son ellos los que nos han traído hasta aquí. Por eso mismo depende de nosotros, los docentes a pie de aula, que no se resienta más todavía el sistema, somos nosotros lo que tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos al servicio de nuestros alumnos, no podemos ni debemos dejarnos arrastrar por a caída libre del sistema, tenemos que trabajar más que antes, si acaso, porque tenemos cada día más retos y menos recursos.
Así y solo así, tendremos el reconocimiento y el apoyo de nuestras alumnos, sus familias y la sociedad en general y contaremos con esa fuerza reivindicativa que seguro que tendremos que usar más de una vez para exigir a los causantes de este desaguisado que con la educación no se juega.
Comentarios
De todas formas, leer tus palabras en este lluvioso día de agosto ayuda a poner las pilas. Gracias
Oti, gracias por tu comentario.
"No estás derrotado cuando pierdes. Estás derrotado cuando te das por vencido."
Un saludo cargado de positividad!
Viajera Incansable
www.desanclando.blogspot.com
Saludos a todos
"Es mejor morir de pié que vivir de rodillas"
Un abrazo
Yo empiezo a estar asustada al ver las cosas que se hacen, especialmente en otras Comunidades diferentes a la mía, pero ese miedo lo que me provoca son ganas de hacerlo mejor cada día para alguna vez, si dios quisiera, poderles quitar la razón a los que la quieren hundir.
La escuela pública es la única capaz de acabar con ciertas desigualdades, sangrantes, y tiene virtudes que la privada que yo disfruté en su día jamás tendrá.
no dejemos que les roben a nuestro alumnado sus derechos, nosotros ya somos mayores, pero ellos, los niños y niñas que no pueden ir a SEK o a los jesuitas (...) necesitan que les demos lo mejor.
Lo demás nos será devuelto con creces, yo creo en eso.
Y creo en gente como tú, mi queridísimo amigo.
Un abrazo
Lola
Enhorabuena por tu blog. Ya soy seguidor.
SALUDOS!!
Adiós.
Saludos desde México.
Fernando Savater "El valor de educar"