miércoles, 5 de marzo de 2025

La transición, a mi manera.

Había cumplido yo 16 años cuando cuatro días después muere Franco en una cama de hospital,  en esa mañana soleada y fría de noviembre  fue una buena noticia y una alegría  para mi y mis compañeros principalmente porque teníamos  una examen de historia del arte, que no me gustaba nada, y en el instituto nos dieron una semana de vacaciones en señal de luto.  

A esa edad aunque sabía que era algo histórico lo que estaba ocurriendo, no era del todo consciente de lo que estaba por venir, entre otras cosas porque mis intereses de adolescente no miraban precisamente a la política sino más bien a la  música, al deporte, a los amores...., cosas de adolescentes creciditos.

Unos meses después ocurrió una de esas cosas que te marcan y te hacen ver que hay un antes y un después. Tuve la gran suerte de que a través de tío José Antonio, aficionado a la lectura y cinéfilo, llegara a mis manos los dos volúmenes de un libro de Hugh Thomas " LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" en una edición de 1976 para España aunque en Londres se publicó en 1961, todo un descubrimiento que me hizo cambiar para siempre la percepción que tenía de España y del mundo que no era otra que las que nos habían contado en la escuela y en el instituto y que en nada se parecía a la realidad histórica.

A medida que avanzaba en la lectura iba descubriendo hechos y personajes que  pareciera que estaba leyendo la historia de otro país diferente al mío, no dejaba de asombrarme lo desconocido que era todo, se abrían ante mí paisajes, relaciones, organizaciones, movimientos sociales, siglas, acontecimientos que nunca me hablaron de ello y, es más, nunca me habría imaginado. En este punto me di cuenta del  gran engaño, la manipulación y la propaganda en la que vivíamos en aquella España  dictatorial, rancia y grosera, así me lo pareció, me lamenté de ese gran engaño  y comencé a ver las cosas de otra manera.

Fue a partir de estos  libros  cuando realmente comprendí la importancia y trascendencia del momento histórico en que nos encontrábamos en la segunda mitad de los años 70, esto me hizo mirar de otra manera todo aquello que estaba ocurriendo en aquella época. Aunque con cierta distancia,  me acercaba a las revistas y periódicos disponibles en la biblioteca municipal, así empecé a conocer el periódico "El País" , recién nacido, las revista "Cambio 16" y "Triunfo" y como no las más disputada entre los lectores la revista "Interviú". 

Prestaba atención a todo lo que ocurría que era mucho y a veces  complejo de entender, más aún cuando en enero de 1977 tiene lugar la matanza de los abogados  de Atocha en Madrid, confieso que me asusté y me hicieron evocar pasajes del pasado que había leído en los volúmenes de Hugh Thomas,  y  también me emocioné con la respuesta  popular en la  calle a ese tremenda despedida de los féretros que todavía hoy, al ver las imágenes, no puedo evitar cierta ira por una lado y  agradecimiento por otro por la valentía y respeto de los asistentes.

Fue poco después de aquello cuando un hecho casual y sorpresivo, en cierto modo, porque la noticia corrió como la pólvora, me "tranquilizó. Caminaba por una larga avenida que iba de mi casa hasta el centro de Cieza a la biblioteca municipal,  cuando a lo lejos veo ondear una bandera  roja que el dia anterior no estaba, conforme me iba acercando aquello se parecía a lo que yo creía que era, y si, era la bandera del P.C.E. que había sido legalizado, sentí cierto alivio porque de alguna manera entendí que aquello iba en serio, que no se podía volver atrás y que se cerraba un círculo necesario para avanzar.

Después fueron la elecciones de 15 de junio, en las que todavía no pude votar pero aquello lo viví con alegría y esperanza,  eso era la democracia, eso era lo que nos habían ocultado, eso era lo que algunos no querían pero que era inevitable que llegaría porque la gran mayoría de los españoles apostaban por ello.

Seis de diciembre de 1978, cumplidos los 18 años, voté por primera vez en el referéndum de la Constitución. Recuerdo que me la leí varias veces  esos ejemplares amarillentos y de bolsillo que se distribuyeron por todas partes,  era una gozada leer aquellos textos, nuestra querida España se había transformado en una democracia equiparable a la de nuestros vecinos, ya éramos una normalidad en Europa lo que nunca debimos dejar de ser. 




domingo, 23 de febrero de 2025

Los que aprendimos a leer con tebeos

Somos  toda una generación de españoles/as nacidos principalmente en la segunda mitad de los años cincuenta del siglo pasado y que crecimos es esa España gris de Franco, bien es cierto que sin esas grandes carencias y penurias que vivieron  nuestros padres y que gracias a su esfuerzo y trabajar más horas que un reloj hicieron posible que, nosotros sus hijos/as, tuviéramos acceso a unas condiciones de vida más dignas que las que ellos tuvieron como hijos de la postguerra.

Mi madre era analfabeta, era la menor de cuatro hermanos y quedó huérfana con 8 años, así que para salir adelante se puso a servir en una casa hasta los 24 años que salió de allí para casarse. Mi padre fue a la escuela graduada que llamaban,  aprendió a leer a escribir y las cuatro reglas pero con 7 años empezó a trabajar como muchos ciezanos, dándole a la rueda en los "hilaores" de esparto. Mi hermano y yo crecimos en un ambiente familiar agradable y muy afectuoso, no nos faltaba de nada, mi madre dedicada a nosotros y a su marido y mi padre trabajando todo el día incluso sábados y domingos para sacarnos adelante y darnos estudios.

Fui a la escuela  primaria,  esa escuela de los años sesenta, de la palmeta y catecismo y  seguidora de esa consigna tan cruel de que "la letra con sangre entra" no tengo malos recuerdos de mis maestros de entonces aunque a alguno que otro le tuviera miedo creo que sobre todo por su poca empatía en general con los alumnos, salvo si  eras de familia bien, que entonces era otra cosa. 

Tengo recuerdos de muy niño, puede que a partir de los 8 años, de mis primeras lecturas en los tebeos de entonces que me asomaban a un mundo reconocible a veces y otras no,  pero diferente, y sobre todo ameno y divertido. Zipi y Zape, Anacleto, Doña Urraca, Rompetechos, Pepe el hincha,  Carpanta, Carioco, las hermanas Gilda, Don Pio, Pepe Gotera y Otilio, Mortadelo y Filemón y tantos otros... , era tardes o mañanas enteras leyendo las viñetas de estos tebeos que te llevaban a otro mundo y  que comprabamos en la "casetica" más cercana para una vez leídos intercambiarlos por otros. 

Recuerdo alguna vez que algún compañero se llevaba un tebeo a  clase para leerlo allí escondido entre los libros,  el maestro casi siempre los pillaba con el estirón de orejas correspondiente y la bronca por leer cosas que no se debían. Si,  estaba mal visto leer tebeos, no solo en la escuela sino también fuera, aquello distraía y había que leer otras cosas, se consideraba una forma de lectura menor que ayudaba poco o no ayudaba a la formación de los críos. Así los  mayores leían sentados  al sol en plena calle, las novelas del Oeste de Marcial Lafuente Estefanía o las novelas románticas de Corín Tellado. No abundaba por aquella época un literatura infantil o juvenil  al uso.

Fue con los tebeos con los que mucha gente de mi generación nos iniciamos y aficionamos  a la lectura, a ese lectura desenfadada y divertida que nos abría  a historias y personajes que nos hacían leer uno y otro con voracidad y con ganas ya que  nos hacían pasar un buen rato y fue gracias a las tebeos como continuamos leyendo y pasamos a los libros "más serios" pero también más aburridos y fue gracias a los tebeos como empezamos a leer prensa, sobre todo deportiva y fue gracias a los tebeos como aprendí a leer de otra manera, a entender la lectura como un descubrimiento continuo.

Reivindico desde aquí el papel fundamental de los tebeos en la gente de mi generación, su labor educativa, cultural  y de descubrimiento porque a leer se aprende leyendo y los tebos nos enseñaron a leer en el sentido más amplio de la palabra. 



lunes, 10 de febrero de 2025

Contra el fascismo, más y mejor educación

El fascismo niega la diversidad, la libertad, el pensamiento crítico, la democracia, la identidad personal. El fascismo es una ideología contranatura que cabalga de nuevo por la vieja Europa y alcanza cotas de poder importantes  en el continente americano. Parece que  no hemos aprendido de la historia y clases medias acomodadas, jóvenes de toda condición , obreros sin cualificar,  inmigrantes... , comulgan con todo tipo de proclamas y consignas cargadas  de demagogia y populismo que a través de redes sociales y supuestos medios de  información bombardean a las sociedades utilizando el miedo, noticias falsas y expandiendo odio para conseguir sus objetivos.

En las sociedades surgidas tras la II Guerra Mundial en las que se derrotó al fascismo, había un consenso en la Europa occidental  y USA entre los partidos de izquierda y derecha  sobre adonde no se podía volver y avanzaron poco a poco hacia un modelo social democrático basado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos para dar lugar a  lo que se conoce como la sociedad del bienestar  a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Es aquí durante la segunda mitad  del siglo XX cuando  se inicia la mayor época de prosperidad y crecimiento económico en lo que conocemos como mundo occidental, democracias liberales basadas en la economía de mercado  en donde los partidos de  derechas e izquierdas se han ido alternando en el poder en base a unos consensos básicos pero firmes, buscando cada uno desde su óptica partidista el bien general y alejándose de postulados antidemocráticos o de tintes fascistoides de uno y otro signo.

Es ahora, durante los últimos años, cuando observamos, no sin preocupación, como ideologías  neofascistas están comenzando poco a poco a ocupar zonas de poder hasta hace unos años impensable en la vieja Europa cuna del fascismo más  aterrador, y así desde Italia, Francia, Alemania ( ¡quien lo diría¡) y también en España, vivimos un auge de estas ideologías que están calando en amplias capas de población a modo transversal utilizando redes sociales y expandiendo consignas simplistas y populistas.

Observo atónito las decisiones del nuevo presidente electo de USA, las deportaciones de inmigrantes esposados por los pies, las recompensas por denunciar a inmigrantes, la propuesta indecente, grosera y fuera de toda lógica humanitaria sobre Gaza,  la chulería con los aranceles, como se pliegan ante él las grandes compañías tecnologías con todo su poder, y esa sensación de impunidad que nadie se atreve a cuestionar. El presidente Argentino , demagogo, excéntrico, populista, que solo sabe ensuciar la palabra libertad, fue votado por las mayoría del pueblo para ejecutar unas políticas que para nada favorecen a las clases medias y más necesitadas. y a ese pueblo que lo votó.  En ambos casos no engañaron a sus electores, están haciendo lo que en sus campañas electorales gritaban a boca llena, es decir cumplen lo que prometieron y aún así les han votado. 

Creo que el auge actual de los partidos y movimientos ultraderechistas y de estos líderes salvapatrias se debe a diversos  y  complejos factores  que tienen que ver con una manipulación informativa con contenidos simplistas y bulos,  por unos mensajes de odio al diferente, al adversario; por los partidos tradicionales de la derecha y de la izquierda que a pesar que son los que nos han llevado a estas sociedades democráticas y  avanzadas no han sabido transmitir los logros conseguidos y "blindarse" contra este tipo de ideologías neofascistas.

En este punto creo sinceramente en la frase de Nelson Mandela: "La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo"

Son en nuestros centros educativo donde se  debe educar contra estos totalitarismos,  como lugares en donde según nuestra legislación como principios básicos de la LOMLOE se dice: " Respeto a los derechos y libertades fundamentales, la no discriminación. Educación en tolerancia, libertad y convivencia. Educación en responsabilidad individual y esfuerzo. Formación para la paz, derechos humanos, y solidaridad entre los pueblos.

Creo firmemente que son en nuestras escuelas, institutos y también  universidades donde mejor se pueden contrarrestar este tipo de movimientos favoreciendo y dando más peso a una educación en valores y para los derechos humanos. Nuestros alumnos debe de conocer y profundizar a lo largo de toda su escolaridad la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su origen, desarrollo y sobre todo los incumplimientos. Nuestros alumnos de conocer y profundizar a lo largo de toda su escolaridad la historia del fascismo en todas sus variantes tanto derechas como de izquierdas y las consecuencias nefastas que esto supuso para la historia de la humanidad. 

Ante el desarrollo y crecimiento del nuevo fascismo, en paralelo con el auge de las redes sociales con sus  a veces terribles algoritmos y con el apoyo de las grandes tecnológicas, solo se me ocurre que debemos de contar con hombres y mujeres bien educados en los Derechos Humanos con conciencia crítica, defensores de las artes y de la ciencia, de la naturaleza y de un uso racional de las tecnologías. 

Más y mejor educación, no se me ocurre otra cosa.




martes, 28 de enero de 2025

DOCE RAZONES PARA INTEGRAR LA IA EN LA ESCUELA

La introducción de la inteligencia artificial (IA) en las escuelas es un tema cada vez más relevante en el ámbito educativo. Aquí expongo  algunos argumentos que entiendo que son relevantes. 

1. Preparación para el futuro laboral

  • La IA está transformando el mercado laboral, y muchas profesiones futuras requerirán habilidades relacionadas con esta tecnología.

  • Introducir la IA en las escuelas prepara a los estudiantes para un mundo donde la tecnología será omnipresente, dotándolos de competencias clave para su desarrollo profesional.

2. Personalización del aprendizaje

  • La IA puede adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante, ofreciendo recursos y ritmos de aprendizaje personalizados.

  • Herramientas como tutores inteligentes o plataformas adaptativas permiten identificar fortalezas y debilidades, mejorando el rendimiento académico.

3. Fomento del pensamiento crítico y la creatividad

  • Aprender sobre IA no solo implica entender su funcionamiento técnico, sino también reflexionar sobre sus implicaciones éticas, sociales y económicas.

  • Esto fomenta el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad, habilidades esenciales en el siglo XXI.



4. Acceso a herramientas innovadoras

  • La IA puede proporcionar herramientas avanzadas, como sistemas de traducción automática, chatbots educativos o software de análisis de datos, que enriquecen el proceso de enseñanza y aprendizaje.

  • Estas herramientas pueden ayudar a los docentes a gestionar tareas administrativas, permitiéndoles centrarse más en la enseñanza.

5. Reducción de brechas educativas

  • La IA puede democratizar el acceso a una educación de calidad, especialmente en áreas remotas o con menos recursos.

  • Plataformas basadas en IA pueden ofrecer contenido educativo de alta calidad a bajo costo, reduciendo las desigualdades.

6. Desarrollo de habilidades digitales

  • En un mundo cada vez más digitalizado, es fundamental que los estudiantes adquieran competencias tecnológicas desde una edad temprana.

  • La IA es una herramienta clave para familiarizarse con conceptos como el big data, el machine learning y la automatización.

7. Mejora de la eficiencia educativa

  • La IA puede optimizar procesos como la evaluación de exámenes, la gestión del tiempo en clase o la identificación de patrones de aprendizaje.

  • Esto permite a los docentes dedicar más tiempo a actividades pedagógicas y menos a tareas repetitivas.

8. Promoción de la equidad y la inclusión

  • Herramientas de IA pueden ayudar a identificar y apoyar a estudiantes con necesidades especiales, ofreciendo recursos adaptados a sus condiciones.

  • También pueden facilitar la inclusión de estudiantes con barreras lingüísticas o discapacidades.

9. Preparación para la ciudadanía digital

  • Los estudiantes necesitan entender cómo funciona la IA para tomar decisiones informadas en un mundo donde esta tecnología influye en aspectos como la privacidad, la seguridad y la toma de decisiones.

  • Esto les permitirá ser ciudadanos digitales responsables y conscientes.

10. Innovación en la enseñanza

  • La IA puede transformar la forma en que se imparten las clases, haciendo el aprendizaje más interactivo, dinámico y atractivo.

  • Por ejemplo, el uso de realidad aumentada, simulaciones o juegos educativos basados en IA puede motivar a los estudiantes.

11. Colaboración entre humanos y máquinas

  • Enseñar a los estudiantes a trabajar con IA les prepara para un futuro en el que la colaboración entre humanos y máquinas será esencial.

  • Esto implica no solo usar la tecnología, sino también entender sus límites y complementar sus capacidades.

12. Competitividad global

  • Muchos países ya están integrando la IA en sus sistemas educativos. Para no quedarse atrás, es crucial que las escuelas adopten estas tecnologías y formen a los estudiantes en competencias avanzadas.

Conclusión

La introducción de la IA en las escuelas no solo es una oportunidad para mejorar la educación, sino también una necesidad para preparar a las nuevas generaciones ante los desafíos y oportunidades del futuro. Sin embargo, es importante abordar este proceso con un enfoque ético y equitativo, garantizando que todos los estudiantes se beneficien de estas innovaciones.

lunes, 30 de diciembre de 2024

La ignorancia ya no da vergüenza

 En estos tiempos que corren hablar de buena educación puede ser un sarcasmo, motivos de burla o que te tomen por ingenuo, pero hubo un tiempo no muy lejano en donde se valoraba a las personas educadas , entiéndase por persona educada no aquella con estudios o carreras universitarias sino más bien a  aquellas personas tolerantes, empáticas, respetuosas con el diferente, etc. de tal manera que es posible tener muchos títulos universitarios y ser un maleducado o  apenas tener estudios primarios y tener una educación exquisita. Lo que está claro es que la buena educación no está de moda. 

He leído por las redes sociales un texto llamativo y al mismo tiempo muy explícito: "La ignorancia no da vergüenza", entiéndase por ignorancia no la falta de estudios, que también,  sino la falta de educación, el respeto al diferente, a la ciencia , a la cultura, al debate, a la reflexión, a la naturaleza, al buen gusto, al diálogo sosegado, a todas las creencias.

La eclosión de las redes sociales y el acceso a ellas de cualquier persona, cosa que yo siempre defenderé, ha propiciado una cultura de la inmediatez, del consumo rápido de información basado en titulares llamativos e impactantes en detrimento del debate sereno y la reflexión. Los llamados "influencer" tienen un asombroso poder de convocatoria basado en eslóganes, frases hechas y explosivas alejados de cualquier rigor y en muchos de los casos de  veracidad.

La proliferación de medios  o pseudo medios de comunicación digitales o no, en muchos casos  apoyados y/o subvencionados por poderes fácticos y políticos cuyo objeto último no  es la información y el contraste de ideas sino directamente el bulo y la manipulación crean una atmósfera sucia y  polarizada donde prima el odio al diferente, al adversario, al que no piense como yo.

Una clase política que ha perdido las formas, las educación y el respeto, no hay más que ver cualquier sesión del parlamento para escuchar exabruptos, acusaciones, bulos, eslóganes..., todo ello por una personas en teoría educadas y con estudios, pero que se comportan como verdaderos hooligans y no se sonrojan al hacer el ridículo justificando  hechos, declaraciones   y acciones grotescas, de mal gusto o directamente insultos.

Nunca como hasta ahora, ha estado bien visto el desconocimiento y la ignorancia, nunca como hasta ahora han tenido credibilidad personas que niegan la ciencia, negacionistas que presumen de ello y hacen bandera de opiniones y afirmaciones ridículas y grotescas y que difunden, no solo sin ningún pudor   sino que además alardean de ello y con la ayuda de voceros e "influencer" , consiguen llegar a capas de población vulnerables con soflamas simples y falsas pero convincentes para unas personas manipulables a las que engañan y se presentan como sus salvadores.

Ante este panorama creo firmemente que para contrarrestar estas situaciones descritas pasa por más y mejor educación en nuestras escuelas e institutos. Hay que invertir en educación, en tener más y  mejores docentes y centros, en un curriculum que responda a las necesidades de hoy en  día, un relanzamiento de la educación en valores para desarrollar ciudadanos críticos, amantes de las artes y de las ciencias, respetuosas con el el medio ambiente, tolerantes y defensores de los derechos humanos como marco de referencia. 

Siempre ha sido si pero ante la ignorancia más y mejor educación, ahora más que nunca 

jueves, 14 de noviembre de 2024

A mis alumnos y alumnas de ayer y de hoy

 Empecé mi carrera docente en el curso 1983-84 y acaba en este 14 de noviembre del curso 2024-25, han sido cuarenta y dos cursos académicos, cuarenta y dos promociones de alumnos/as, lo que supone varios miles,  cada uno de ellos/as  con sus historias, sus circunstancias, su forma de estar y entender la escuela tanto ellos como sus familias.    

Tengo que decir que, en todo momento,  me he sentido querido, respetado  y  valorado, no hay nada más gratificante para un docente que esos encuentros casuales con  antiguos alumnos y/o  familiares y esas miradas  cómplices de haber compartido momentos importantes para cada uno ellos , ese agradecimiento que se muestra en un abrazo, en un beso o un simple apretón de manos...solo por eso merece la pena haber sido docente.

Sois, sin ninguna duda,  los mejor de la escuela, desde mis primeros pasos por las aulas habéis estado en el centro de toda mi acción educativa, no solo he intentado enseñar  sistemas de ecuaciones, funciones, las leyes de los gases,  ajustar reacciones químicas, etc,. mi gran obsesión ha sido siempre  enseñaros a pensar , a ser autónomos, críticos, a respetar al diferente, a amar  la ciencia, a la naturaleza, a ser vosotros/as mismos. 

Se dice que los alumnos/as  a lo largo de su vida podrán olvidar la mayoria de cosas que le enseñaron sus maestros, pero lo que es seguro que nunca olvidarán es aquello que les hicieron sentir, y yo espero haberos hecho sentir esas cosas, esas emociones positivas que os hacen crecer como personas y que nos tienen que hacer cada día mejores. 

Dejo la docencia con la seguridad y la gran  satisfacción de haber contribuido a ser la persona que sois, cada uno/a desde su ámbito personal y  profesional y espero que me recordeis con el cariño y  agrado que yo mismo tengo a algunos de los que fueron  mis maestros. He sido muy afortunado al elegir esta profesión que tantas y tantas satisfacciones me ha dado, si pudiera volver a empezar no dudaría en elegir el mismo camino que me ha hecho tan  feliz y que hace que  me sienta un privilegiado, un gran afortunado por todo lo que yo también he aprendido de vosotros. Si, el día a día con vosotros/as me ha hecho, desde el principio, ir madurando y mejorando como docente, adaptándome a vuestras circunstancia dentro de lo posible, formándome para dar la mejor respuesta posible a vuestras necesidades y acercándome poco a poco al maestro que siempre quise ser. 

Seguramente habré cometido errores, es posible que alguno de vosotros/as se haya sentido mal por alguna actuación mía por acción o por omisión,  desde aquí pido perdón con toda la humildad del mundo, nunca hubo intención por mi parte y nada más lejos de la realidad.

Hoy, en mi última clase, he querido que estéis presentes una pequeña representación de distintas promociones, con mis últimos alumnos actuales, todos juntos, de diferentes edades, profesiones, circunstancias,etc, pero con el denominador común de haber formado parte de mi vida y yo de la vuestra. 

Quiero mostraros mi gratitud y respeto, y daros mi última clase leyendo este poema , "Si" de Rudyard Kipling, que me enseñó un cura, del que no recuerdo su nombre, cuando yo contaba con catorce o  quince años , me dio  una copia en papel que guardé con mucho celo y siempre lo llevaba conmigo en mi cartera para leerlo cada vez que me apetecía, que fueron muchas y que ha sido una especie de guía en mi vida.

Y  qué  mejor manera de acabar mi última clase recitando y cantando con todos vosotros  esta  canción , que son unos versos musicados por un cantautor que nos marcó a mucha gente de mi generación y que forman parte del acervo cultural de todos los españoles, "Cantares", letra de  Don Antonio Machado y música de Joan Manuel Serrat, y si, es cierto se hace camino al andar. 

GRACIAS 

jueves, 7 de noviembre de 2024

A los que me enseñaron a mirar a la luna

Son los últimos  días de mi etapa profesional como docente, como maestro en activo y paso a ser un jubilado, un maestro jubilado, y todos los sentimientos, emociones y recuerdos que se agolpan  creo que los puedo resumir en uno: "Me he sentido y me siento un privilegiado".

Mi vida como maestro, en estos más de cuarenta años,  ha sido apasionante, soy un privilegiado , un amante de una profesión que se convirtió en vocación y que gracias a eso me ha permitido sentirme y actuar como maestro las 24 hora del día, disfrutando de ella tanto dentro  como fuera del aula. 

Atribuyen a Confucio un proverbio: "Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo", quizá todo esto se deba a que he tenido la gran suerte de rodearme de personas que siempre han mirado la luna, que en todo momento  miran más allá, empezando por mis padres y  continuando por muchos compañeros de profesión. De todos y cada uno de ellos he aprendido a mirar alto pero con los piés en el suelo, a  actuar con compromiso y profesionalidad, a no quedarme estancado, a no ser rutinario ni aburrido,  a adaptarme a las circunstancias, a no tener miedo a innovar. 

Son mucha las personas  a la que les tengo que estar agradecido, seguramente no tendré ocasión de hacerlo personalmente con todos/as, pero en mi último claustro como docente he querido que estén presentes, además de mi familia, cuatro personas, cuatro referentes para mi, que son amigos y a los que admiro desde siempre, así como  compañeros/as de claustro y amigos , ya jubilados/as ,con los que he compartido la mayor parte de mi vida profesional y que son mucho más que amigos/as.

Bartolomé Martínez Salmerón, maestro de escuela la mayor parte de su vida docente como  director tanto en San Javier, como en Cieza. Cuando yo era  un muchacho  casi veinteañero y Bartolo era un joven maestro que a mi me parecía de los modernos, yo quería ser como él, por la manera que me hablaba de la escuela, de lo alumnos, de los maestros...  muchas veces ante situaciones que se me presentaban en el día a día en aula o en aspectos organizativos  me he preguntado, ¿como lo haría Bartolo?. Es más, lo invité a que entrara en mi aula a ver como daba clase y me orientara en lo que el considerara oportuno y si, claro que me ayudó.

Francisco Salmerón Giménez, maestro de escuela, profesor de historia, historiador, impulsor y primer director del C.P.R. de Cieza. A mediados de los años ochenta me invitó  formar parte de un grupo de renovación pedagógica junto con Bartolomé Martínez (no podia faltar), Bartolomé Marco, José Antonio Aroca y Antonio Martínez Torres. Nos unía la ilusión de poder cambiar una escuela que no nos gustaba y de ahí salieron reflexiones y propuestas tanto en ámbito de la formación inicial y permanente del profesorado, como en la metodología y  la evaluación.

Se atribuye a un tal John Cotton la frase "Si te atreves a enseñar nunca debes de dejar de aprender", y eso es lo que he hecho a lo largo de todo mi vida docente, he aprendido de muchos colega docentes he participado en multitud de cursos, seminarios, grupos de trabajo, jornadas y congresos tanto de asistente como de ponente, he tutorizado muchos cursos telemáticos tanto del INTEF como de diversas Comunidades Autónomas, he colaborado con la tres Universidade de la  Región de Murcia y otras muchas de fuera y en todos los caso siempre decía que el que más aprendía de todos era yo, el tutor.

Carmelo Mula Riquelme, empleado de telefónica, presidente de la FAMPA ( Federación de Asociaciones de madres y padres de alumnos de Cieza ), un entusiasta de la educación, de la escuela, de la vida. Siempre optimista y soñador, con él aprendí la importancia de la participación activa de las familias en la escuela. Lideró el movimiento asociativo de las familias, la coordinó, relanzó y potenció, consiguió que toda las asociaciones de todos los centros educativos de Cieza, sin excepción, participaran de manera entusiasta.

 Con él colaboré ,a principios de los años 90 , dirigiendo y presentando durante dos o tres años,  un programa de radio en directo en la emisora municipal de Cieza llamado "La escuela empieza en casa", en donde cada semana una asociación diferente se responsabilizada de elegir el tema, seleccionar invitados y hacer la grabaciones en la calle. Toda una experiencia educativa. Además participé en mesas redondas, debates y charlas educativas acompañado de  padres y profesores. 

Juan Antonio Pedreño Frutos, profesor de química, presidente de CEPE, Ucomur, Ucoerm, cooperativista de Severo Ochoa. Cuando alguna vez  me han pedido definir las características de un buen  líder solo he tenido que pensar en Juan Antonio. Nos conocimos a principios de los años noventa en  UCOERM, (Unión de Cooperativas de Enseñanza de la Región de Murcia). Las cooperativas de enseñanza éramos la grandes desconocidas del sistema educativo regional y no digamos nada a nivel nacional. 

Durante el liderazgo de Juan Antonio, con sus sucesivos consejos  rectores, no fuimos consolidando como un modelo  educativo alternativo y muy válido entre la red pública, privada y concertada religiosa, con un proyecto educativo propio y  compartido que a lo largo de esto años se ha ido afianzando como sinónimo de compromiso con una  escuela  ética, independiente y no doctrinaria, integradora, no selectiva ni competitiva, multicultural , coeducadora  e innovadora. Hoy, en el panorama educativo  regional, las cooperativas de enseñanza ocupamos un lugar muy destacado.

A mis compañeros de claustro,  algunos ya jubilados,  de los que empezamos  esta  gran aventura pedagógica y empresarial, en los primeros años ochenta, siendo unos jóvenes veinteañeros osados y asustados pero con un objetivo claro, construir un gran centro educativo que diera rienda suelta a nuestra vocación,  mi agradecimiento a todos pero en especial a Enrique Rubio Jiménez,  compañero de fatigas y alegrías y de un sueño, nuestro centro, y si, ya no estamo en activo pero dejamos ese gran centro perfectamente equipado y lleno de alumnos ese centro   que habíamos soñado durante tantas y tantas noches.

Aprovecho esta despedida para manifestar mi orgullo de pertenencia a un claustro que en los momentos tan complicado del confinamiento supo dar una respuesta educativa, acorde con la gravedad del momento, compañeros y compañeras, sin horario atendiendo a alumnos mañana, tarde, noche y madrugada, Confieso que me emocioné viendo  esa entrega y esa dedicación. No, no hicimos lo que pudimos, hicimos mucho, mucho más. 

Al equipo directivo, un lujo haber  estado con vosotros, el compañerismo, el compromiso , la confianza y la colaboración han sido señas de identidad de nuestro trabajo y   han marcado estos diez últimos años, sin horas , mañana,  tarde y noches ( ¡Ay Manuela! ) pero siempre con una sonrisa en los labios y una complicidad al servicio de todo nuestro centro y la Comunidad Educativa. 

Al Consejo Rector, actual y anteriores, por la dedicación, el buen hacer y la altura de miras, atento y anticipándose a  todo  aquello que  ayude a mejorar cualquier aspecto de nuestro centro en perfecta sintonía con el equipo directivo y el claustro.

A mi mujer, Consuelo, mi compañera de vida , todo pasa por ella, mi apoyo, mi sostén, mi consejera. En mi casa las palabras escuela,  colegio, alumnos, educación, etc. siempre han sonado a  música, a entusiasmo, a  compromiso, a alegría; no es de extrañar que nuestros hijos  Antonio y Pablo, hayan optado por la docencia y así, sin pretenderlo, hemos formado una familia educativa que vivimos la educación con pasión, con entrega, con ilusión y con devoción.

Cuando con 23 años inicié esta aventura, no era para nada consciente, de que empezaba una trayectoria profesional y  vital que ahora a los 65 toca a su fin, me jubilo, pero no me retiro, me sigo sintiendo maestro, sigo manteniendo mi  compromiso con la educación y la escuela en la que creo y que defenderé siempre para que Lara y Leo consigan sus sueños, como yo lo he conseguido, sean estos los que sean.

Gracias









La transición, a mi manera.

Había cumplido yo 16 años cuando cuatro días después muere Franco en una cama de hospital,  en esa mañana soleada y fría de noviembre  fue u...