El fascismo niega la diversidad, la libertad, el pensamiento crítico, la democracia, la identidad personal. El fascismo es una ideología contranatura que cabalga de nuevo por la vieja Europa y alcanza cotas de poder importantes en el continente americano. Parece que no hemos aprendido de la historia y clases medias acomodadas, jóvenes de toda condición , obreros sin cualificar, inmigrantes... , comulgan con todo tipo de proclamas y consignas cargadas de demagogia y populismo que a través de redes sociales y supuestos medios de información bombardean a las sociedades utilizando el miedo, noticias falsas y expandiendo odio para conseguir sus objetivos.
En las sociedades surgidas tras la II Guerra Mundial en las que se derrotó al fascismo, había un consenso en la Europa occidental y USA entre los partidos de izquierda y derecha sobre adonde no se podía volver y avanzaron poco a poco hacia un modelo social democrático basado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos para dar lugar a lo que se conoce como la sociedad del bienestar a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Es aquí durante la segunda mitad del siglo XX cuando se inicia la mayor época de prosperidad y crecimiento económico en lo que conocemos como mundo occidental, democracias liberales basadas en la economía de mercado en donde los partidos de derechas e izquierdas se han ido alternando en el poder en base a unos consensos básicos pero firmes, buscando cada uno desde su óptica partidista el bien general y alejándose de postulados antidemocráticos o de tintes fascistoides de uno y otro signo.
Es ahora, durante los últimos años, cuando observamos, no sin preocupación, como ideologías neofascistas están comenzando poco a poco a ocupar zonas de poder hasta hace unos años impensable en la vieja Europa cuna del fascismo más aterrador, y así desde Italia, Francia, Alemania ( ¡quien lo diría¡) y también en España, vivimos un auge de estas ideologías que están calando en amplias capas de población a modo transversal utilizando redes sociales y expandiendo consignas simplistas y populistas.
Observo atónito las decisiones del nuevo presidente electo de USA, las deportaciones de inmigrantes esposados por los pies, las recompensas por denunciar a inmigrantes, la propuesta indecente, grosera y fuera de toda lógica humanitaria sobre Gaza, la chulería con los aranceles, como se pliegan ante él las grandes compañías tecnologías con todo su poder, y esa sensación de impunidad que nadie se atreve a cuestionar. El presidente Argentino , demagogo, excéntrico, populista, que solo sabe ensuciar la palabra libertad, fue votado por las mayoría del pueblo para ejecutar unas políticas que para nada favorecen a las clases medias y más necesitadas. y a ese pueblo que lo votó. En ambos casos no engañaron a sus electores, están haciendo lo que en sus campañas electorales gritaban a boca llena, es decir cumplen lo que prometieron y aún así les han votado.
Creo que el auge actual de los partidos y movimientos ultraderechistas y de estos líderes salvapatrias se debe a diversos y complejos factores que tienen que ver con una manipulación informativa con contenidos simplistas y bulos, por unos mensajes de odio al diferente, al adversario; por los partidos tradicionales de la derecha y de la izquierda que a pesar que son los que nos han llevado a estas sociedades democráticas y avanzadas no han sabido transmitir los logros conseguidos y "blindarse" contra este tipo de ideologías neofascistas.
En este punto creo sinceramente en la frase de Nelson Mandela: "La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo".
Son en nuestros centros educativo donde se debe educar contra estos totalitarismos, como lugares en donde según nuestra legislación como principios básicos de la LOMLOE se dice: " Respeto a los derechos y libertades fundamentales, la no discriminación. Educación en tolerancia, libertad y convivencia. Educación en responsabilidad individual y esfuerzo. Formación para la paz, derechos humanos, y solidaridad entre los pueblos."
Creo firmemente que son en nuestras escuelas, institutos y también universidades donde mejor se pueden contrarrestar este tipo de movimientos favoreciendo y dando más peso a una educación en valores y para los derechos humanos. Nuestros alumnos debe de conocer y profundizar a lo largo de toda su escolaridad la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su origen, desarrollo y sobre todo los incumplimientos. Nuestros alumnos de conocer y profundizar a lo largo de toda su escolaridad la historia del fascismo en todas sus variantes tanto derechas como de izquierdas y las consecuencias nefastas que esto supuso para la historia de la humanidad.
Ante el desarrollo y crecimiento del nuevo fascismo, en paralelo con el auge de las redes sociales con sus a veces terribles algoritmos y con el apoyo de las grandes tecnológicas, solo se me ocurre que debemos de contar con hombres y mujeres bien educados en los Derechos Humanos con conciencia crítica, defensores de las artes y de la ciencia, de la naturaleza y de un uso racional de las tecnologías.
Más y mejor educación, no se me ocurre otra cosa.
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