En estos tiempos que corren hablar de buena educación puede ser un sarcasmo, motivos de burla o que te tomen por ingenuo, pero hubo un tiempo no muy lejano en donde se valoraba a las personas educadas , entiéndase por persona educada no aquella con estudios o carreras universitarias sino más bien a aquellas personas tolerantes, empáticas, respetuosas con el diferente, etc. de tal manera que es posible tener muchos títulos universitarios y ser un maleducado o apenas tener estudios primarios y tener una educación exquisita. Lo que está claro es que la buena educación no está de moda.
He leído por las redes sociales un texto llamativo y al mismo tiempo muy explícito: "La ignorancia no da vergüenza", entiéndase por ignorancia no la falta de estudios, que también, sino la falta de educación, el respeto al diferente, a la ciencia , a la cultura, al debate, a la reflexión, a la naturaleza, al buen gusto, al diálogo sosegado, a todas las creencias.
La eclosión de las redes sociales y el acceso a ellas de cualquier persona, cosa que yo siempre defenderé, ha propiciado una cultura de la inmediatez, del consumo rápido de información basado en titulares llamativos e impactantes en detrimento del debate sereno y la reflexión. Los llamados "influencer" tienen un asombroso poder de convocatoria basado en eslóganes, frases hechas y explosivas alejados de cualquier rigor y en muchos de los casos de veracidad.
La proliferación de medios o pseudo medios de comunicación digitales o no, en muchos casos apoyados y/o subvencionados por poderes fácticos y políticos cuyo objeto último no es la información y el contraste de ideas sino directamente el bulo y la manipulación crean una atmósfera sucia y polarizada donde prima el odio al diferente, al adversario, al que no piense como yo.
Una clase política que ha perdido las formas, las educación y el respeto, no hay más que ver cualquier sesión del parlamento para escuchar exabruptos, acusaciones, bulos, eslóganes..., todo ello por una personas en teoría educadas y con estudios, pero que se comportan como verdaderos hooligans y no se sonrojan al hacer el ridículo justificando hechos, declaraciones y acciones grotescas, de mal gusto o directamente insultos.
Nunca como hasta ahora, ha estado bien visto el desconocimiento y la ignorancia, nunca como hasta ahora han tenido credibilidad personas que niegan la ciencia, negacionistas que presumen de ello y hacen bandera de opiniones y afirmaciones ridículas y grotescas y que difunden, no solo sin ningún pudor sino que además alardean de ello y con la ayuda de voceros e "influencer" , consiguen llegar a capas de población vulnerables con soflamas simples y falsas pero convincentes para unas personas manipulables a las que engañan y se presentan como sus salvadores.
Ante este panorama creo firmemente que para contrarrestar estas situaciones descritas pasa por más y mejor educación en nuestras escuelas e institutos. Hay que invertir en educación, en tener más y mejores docentes y centros, en un curriculum que responda a las necesidades de hoy en día, un relanzamiento de la educación en valores para desarrollar ciudadanos críticos, amantes de las artes y de las ciencias, respetuosas con el el medio ambiente, tolerantes y defensores de los derechos humanos como marco de referencia.
Siempre ha sido si pero ante la ignorancia más y mejor educación, ahora más que nunca
Comentarios