martes, 17 de junio de 2014

10 años de estar juntos: Poquito a poco entendiendo...

En octubre cumplo 55 años. El día de mi 40 cumpleaños fui a una tienda de informática, hoy cerrada por obsoleta en su planteamiento comercial, y me regalé un ordenador que me costó un dineral. Un PC. Blanco, le dije a la señora dependienta, porque me han dicho que coge menos polvo.
Y me quedé tan ancha. 

Aún fui capaz de empeorarlo apuntándome, por 16.000 pesetas de mi bolsillo, (octubre del 2000), a un curso de Word. Lo que es el ansia. No he vuelto a apuntarme a ningún curso parecido, ni on line, ni analógico, ni medio pensionista, fue un antídoto carísimo. Eso sí, ya llevo impartidos unos cuantos. Este hecho, por cierto, me creaba mala conciencia al principio. Ya no. Resumiendo, que cuatro años antes de que Domingo inaugurara este blog, yo ya tenía un PC que había que formatear cada dos o tres semanas.

Ese mismo año aterrizó un iMac en mi aula de Infantil y, tras observarlo con detenimiento y encontrar todos los agujeros y conexiones necesarios, empecé mi auténtica autoformación en esto que se ha venido en llamar TIC pero que no se ha quedado ni remotamente en una simple formación TIC. Para mí, encontrarme con la posibilidad de interactuar con personas de otros lugares, en un momento en que el sopor de la fotocopia me tenía absolutamente aburrida, fue un auténtico milagro personal y profesional. Aquel Proyecto Grimm, hoy muerto pero no olvidado, aún le gana a casi cualquiera de los que existen hoy. Pero ese es otro asunto.

Y hablando del día de hoy, cuando todavía encuentro gente, especialmente si son profesionales de la Educación, presumiendo de ser analfabetos digitales, ya no me enfado. La perplejidad me deja sin palabras ni energía para enfadarme. Puede que sea un alivio que hayan dejado de insultarme en claustros y consejos escolares aquellos responsables de formar a su alumnado en estos menesteres (las TIC y las buenas maneras). Puede que yo haya perdido aquellos miedos que me asaltaban: ¿estaré perdiendo el tiempo de mi alumnado?, ¿tendrán razón quienes me dicen que voy mal?... puede...

¿O puede que Domingo, Toni, David, Anna, Lola, Isabel, Máximo, Aníbal, Juanma, Miguel, Antonio, María, Loly, Pily, Pepe, Guillermo, Rosa, Jordi, Mariona, Novadors, Aulablog, Eabe y todo el santoral completo no estemos locos, sino que sabemos lo que queremos, lo que necesita nuestro alumnado y lo que se nos exige por ley para cobrar el sueldo que nos bajan?

Ya lo dijo aquel ministro, the answer is blowing in the wind, ¿o no era ministro?.

(Domingo, gracias por tu blog, por tu sonrisa y por dejarme este cachito de tu parcela internáutica para decirte que te quiero mucho ;))

No hay comentarios:

La transición, a mi manera.

Había cumplido yo 16 años cuando cuatro días después muere Franco en una cama de hospital,  en esa mañana soleada y fría de noviembre  fue u...